Norma Piña y la chicha con limonada

Análisis a Fondo, por Francisco Gómez Maza

No cabe ninguna duda de que Norma Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sigue metiéndose en camisa de once varas, al mostrar su apoyo muy interesado a partidos políticos de la derecha, como el PRI y el PAN, cuando su función principal es la de administrar justicia de manera imparcial y garantizar el respeto a los derechos y libertades de los ciudadanos. Este poder es esencial en el funcionamiento de un Estado de Derecho, ya que su labor contribuye a mantener el equilibrio y la separación de poderes. Lo contrario ha sido descubierto por el periodista Salvador Frausto, en el periódico Milenio, quien develó una cena de reparación, un encuentro en lo oscurito, en el que estuvieron presentes políticos como el presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, convocada por ella la noche del 12 de diciembre de 2023. Pero de qué puede hablar Piña Hernández, siendo cabeza del uno de los poderes de la Unión, cuya responsabilidad son exclusivamente las la aplicación de las leyes y la defensa de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Otro tipo de asuntos partidistas ciertamente no le van ni le vienen a la ministra, a no ser que esté muy preocupada por el avance de la izquierda, representada por el partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero ni así. El trabajo de la ministra es muy concreto: Constitución y leyes.

Lo partidista, la relación con dirigentes partidistas, no le tocan a la presidenta de la SCJN. No tiene que meterse en los asuntos del tribunal electoral. Éste es un órgano especializado del Poder Judicial de la Federación, encargado de resolver controversias en materia electoral, proteger los derechos político-electorales de las y los ciudadanos e impartir justicia en el ámbito electoral. Y jamás puede ni deben sus miembros tomar partido en los juicios. Entonces, si Piña convocó a la reunión a los magistrados del Tribunal electoral, no tenía por qué mezclar con la presencia de personajes político partidistas como el presidente del Comité Nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, de acuerdo con lo revelado por Frausto en el diario ya mencionado. Además, la ministra no tiene que estar reuniéndose con gente, con dirigentes, de los partidos y menos en lo que se conoce como “lo oscurito”, que eso fue lo que la ministra hizo, al convocar a una cena privada en la que estuvieron magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF), y hasta el dirigente nacional del PRI, con el fin de “limar asperezas”. 

De acuerdo con un reporte periodístico de Salvador Fraustro, en el diario Milenio,  la cena se habría servido el pasado 12 de diciembre de 2023, mientras en el Tribunal Electoral había una “crisis”, pues los magistrados Mónica Soto Fragoso, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes Barrera exigían la renuncia de Reyes Rodríguez Mondragón de la Presidencia del Tribunal. Pero A través de mensajes de WhatsApp, Piña le habría escrito a su reducida lista de invitados que había “mucho que decir” en dicha reunión. Curiosamente, la cena se desarrolló en la residencia del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, en Paseo de la Reforma, ministro muy criticado por el presidente López Obrador, pues a pesar de que lo propuso en 2018 para una silla en la Suprema Corte, siempre ha votado en contra de proyectos que impulsa la 4T e, incluso, participó en la marcha en defensa de los 13 fideicomisos del Poder Judicial, la cual fue encabezada por organizaciones que ahora apoyan abiertamente a Xóchitl Gálvez, candidata del PRI-PAN-PRD.

A la cena fueron invitados, aparte de Alito, los magistrados electorales Felipe de la Mata Pizaña, Felipe Fuentes Barrera y Mónica Soto Fregoso, quien sería la magistrada presidenta del Tribunal Electoral, tras la renuncia de Reyes Rodríguez.

En la mesa, Norma Piña habría pedido a los magistrados del Tribunal electoral darle la vuelta a la página, luego de la tensión en el Tribunal en contra de Reyes Rodríguez Mondragón a quien públicamente le habían manifestado el retiro de su confianza. De acuerdo con testimonios en manos del periodista Frausto, la presencia de Alejandro Moreno se interpretó como «un albazo y un abierto apoyo a la coalición Fuerza y Corazón por México», pues otro de los invitados a la cena privada habría sido Santiago Creel, coordinador de campaña de Gálvez, pero este finalmente no llegó al encuentro. Muy preocupante el papel que ha estado desempeñando la ministra Piña desde que fue entronizada como presidenta de la SCJN. Recordarán que pintó su raya con el presidente López Obrador durante la conmemoración de la Constitución en Querétaro, al quedarse sentada cuando todo el mundo se puso de pie en señal de respeto a la investidura presidencial. Así que los candidatos de Morena y de sus partidos aliados tienen la obligación de estar muy alertas durante la jornada electoral, en estados dos semanas que faltan, pues la señora Piña Hernández, en calidad de presidente del Gran Poder Conservador, puede darles chicha rebajada con limonada.

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