Marcha contra marcha

Uno hasta el fondo, por Gil Gamés ·

Gil no ve la mañanera porque se indigesta y eso le provoca mareos, pero lee puntuales resúmenes en los cuales el Presidente reparte batazos a granel. Macanear al neoliberalismo. Así se enteró de que Liópez Obrador anunció su contramarcha que partirá del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo. El motivo: cuatro años de gobierno. Uno más de las decenas de informes. El Presidente ha dicho: “Vamos a informar el día primero, pero ayer mismo empecé a recoger opiniones y como lo nuestro tiene que ver con el mandar obedeciendo, la gente quiere que marchemos, el 27, un domingo”. Gil se hace preguntas chicharrinas: ¿cuántas opiniones recogió el Presidente? Se sabe que el pueblo se manifiesta de pronto como un aura: Andreés: soy el Pueblo y te pido que hagas una marcha, de preferencia un domingo. ¿Me oíste, Andrés Manuel? Y recuerda que tú mismo eres el pueblo.

También cabe la posibilidad de que Liópez Obrador haya recibido una opinión, la suya: opino que vamos a hacer una marcha. ¿De acuerdo? No se diga más, se hace y punto com: “La voy a encabezar del Ángel de la Independencia al Zócalo, el domingo 27. Nos vamos a empezar a reunir a las 9 para que no nos pegue mucho el sol”. La marcha se propone, según el Presidente “ver si la gente está contenta a cuatro años de la transformación”. ¿Están contentos? Sí, sí estamos muy contentos.

Gil aclara paradas: si usted, lector, lectora o lectere ven muchos camiones de muchos estados de la República, ni por asomo piensen en esa práctica llamada acarreo. Y por cierto, la jefa de Gobierno y precandidata de Morena, más lo segundo que lo primero, tienen, las dos, una chamba fuerte y hasta arriesgada. Se trata de la ciudad cuya mitad perdió en las elecciones, esa misma que el domingo salió a la calle. Así se pierden candidaturas. Comuníqueme con Batres: ¿Martí? ¿Cuántos van a marchar el 27? Cinco millones por lo menos, jefa. El Presidente: “Es que íbamos a hacer de todas maneras el informe, pero ayuda la marcha, ya me estoy hamburguesando mucho” y Liópez Obrador puso en práctica su sonrisa sardónica (su-so-sa) como diciendo van a ver de qué lado masca la iguana.

Encabezar

Liópez Obrador encabezará la marcha como jefe de la oposición, no, perdón, es que Gilga se hace bolas. Delante de los contingentes, Liópez llegará al Zócalo, entrará por una puerta trasera de Palacio Nacional y saldrá a recibirse a sí mismo y se pone de acuerdo consigo mismo. Presidente, ¿qué mensaje me trae? Esta multitud lo aclama. No esperaba menos, responderá el Presidente.

Cacarear el huevo

Gil ha notado que los medios impresos y electrónicos son más bien pacatos si se trata de referirse a la cantidad de personas que marchó en defensa del INE y en contra del autoritarismo. La gran mayoría de los medios afirma que miles y miles marcharon cuando en realidad salieron a las calles multitudes, tal vez cientos de miles. Y desde luego la marcha habría llenado varios Zócalos.

Quienes convocaron han puesto un huevo, y de los grandes, entonces cacaréenlo para que el portón que se abrió permanezca abierto.

¡Extra, extra!

En su último partido de preparación antes de enfrentar a Polonia en el Mundial de Qatar, México perdió contra Suecia. No fue un partido desastroso según Gilga, pero rayos, no tenemos creatividad y no tenemos cañoneros. Martino ha cometido un error alineando a Raúl Jiménez, quien lleva meses sin jugar, pero la verdad es que Henry Martín tampoco dio golpe, por una razón, sin pases, ¿qué hace un centro delantero? Guardado no tiene fuelle, pero debe jugar 25 minutos. Si Gallardo le da la espalda a Lewandowski, adiós juego. Alexis Vega, muy bien, cavila Gamés. El Chuky, fino y preciso, gran recuperador con refinamiento; Héctor Herrera, fuerte y con idea en el ataque.  Nuestra defensa se ve bien puesta: Moreno, Montes, Gallardo y Sanchez. Pero algo falta, ¿la chispa al ataque? ¿El talento? Gilga lo ignora.

Todo es muy raro, caracho, como diría Freud: “Uno puede defenderse de los ataques, contra el elogio se está indefenso”. 

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