Estrategia ABC en póker: claves para dominar este estilo de juego

¿Quieres ser un buen jugador de póker? Te invitamos a poner en práctica la estrategia ABC en póker que usan los grandes profesionales para llegar a lo más alto. Ser un buen jugador no es cosa de un día para otro, sino que hace falta tener una estrategia clara con la cual superar los problemas y ser el jugador que todo el mundo quiere ser.

1- Elige la mejor aplicación para jugar al póker

Para disfrutar de una experiencia positiva, lo primero que deberás hacer es elegir la mejor aplicación para jugar al póker. En internet hay muchas opciones entre las que elegir, pero no todas te van a dar los mismos resultados.

Si quieres comenzar con buen pie te recomiendo visitar EasypokerB donde podrás encontrar un listado con los mejores clubs de póker de Pokerbros. Gracias a esos clubs te será fácil encontrar a los mejores jugadores y los mejores torneos. Eso garantizará que tu experiencia será positiva y en consecuencia te será más fácil comenzar a dominar este juego. Recuerda, aprender a jugar con diferentes jugadores es fundamental para mejorar la estrategia y el estilo de juego. Cuanto más juegues, más aprenderás y en consecuencia más fácil te será ganar a los rivales.

2- Aprende a no jugar todas las manos

Uno de los errores más comunes entre los jugadores novatos de póquer es la tendencia a jugar todas o casi todas las manos. Cuando se inicia en el póquer, la emoción de estar en el juego puede llevar a comprometerse en manos que no son particularmente fuertes, con el objetivo de estar activamente involucrado.

Es fundamental comprender que jugar más no equivale a ganar más; generalmente, implica perder más. Si te das cuenta de que estás participando en la mitad o más de las manos repartidas, es aconsejable reconsiderar los criterios para seleccionar las manos iniciales con las que decides jugar.

3- No te dejes influir por los sentimientos

Cuando te encuentres jugando al póker, es importante que no lo hagas como una vía de escape frente a la depresión o después de experimentar un día especialmente difícil. Si comienzas a jugar en un estado de ánimo emocional, en lugar de uno racional, es probable que tu desempeño no sea el mejor posible.

Si durante una partida de póker te ves involucrado en una mano importante y sientes que estás perdiendo el control emocional, es aconsejable que te retires temporalmente de la mesa y tomes un descanso hasta que puedas recuperar la calma. Tus compañeros de juego pueden percibir tu estado de ánimo y usarlo en su beneficio.

4- Evita beber alcohol cuando juegas al póker

En algunas ocasiones, puedes encontrarte disfrutando de una partida de póquer con amigos, donde las apuestas son modestas y el enfoque principal es la diversión en lugar de la competencia. Sin embargo, si te encuentras en un entorno de casino, es importante tener precaución con el consumo de alcohol.

Aunque puede parecer que beber un par de copas te relaja, esto podría llevarte a adoptar un estilo de juego más agresivo y menos estratégico, incluso si no estás completamente borracho. Quizás observes que pocos jugadores en la mesa están consumiendo bebidas alcohólicas, lo cual debería servir como una señal de advertencia de que el póquer no es un juego adecuado para jugar cuando tus facultades mentales están comprometidas por el alcohol. Olvídate de lo que ves en las películas, el alcohol no te ayudará a ganar la partida.

5- No sigas con una mano porque ya estás con ella

Un error frecuente entre los principiantes es la creencia de que, una vez que han invertido cierta cantidad en el bote, están obligados a continuar en la mano. Sin embargo, esta percepción es incorrecta.

No es posible ganar una mano de póker únicamente aportando más dinero al bote. Aunque puede haber situaciones en las que las probabilidades justifiquen seguir en la mano, si tienes certeza de que tu mano no tiene posibilidades de mejorar lo suficiente como para ganar, es aconsejable retirarse de inmediato. El dinero que ya has invertido en el bote ya no te pertenece y no se puede recuperar simplemente jugando hasta el final de la mano.

6- Mira con atención las cartas sobre la mesa

Cuando comienzas a jugar, es suficiente con recordar las reglas y prestar atención a tus propias cartas. Sin embargo, una vez que tengas un buen dominio de las reglas, es de vital importancia estar atento a lo que sucede en la mesa de juego.

En el caso del Texas Hold’em, es fundamental identificar cuál sería la mejor combinación posible de cartas en el flop. Debes estar alerta a las posibles oportunidades de obtener una jugada de color o una escalera.

7- Pon límites de dinero a las partidas

Para evitar problemas de liquidez, lo mejor que puedes hacer es acudir a la partida con un presupuesto cerrado. Si la noche no te va bien y llegas a ese límite, entonces deberás retirarte y esperar a un día mejor.

Para evitar males mayores, lo más recomendable es no jugar con límites demasiado altos. De esa manera conseguirás que tu presupuesto se ajuste mejor a futuras partidas y los problemas económicos no sean tan grandes si pasas por una mala racha. Incluso si tienes una noche muy buena, lo mejor que puedes hacer es poner límites que no sean muy altos. En ocasiones las ganancias se pueden esfumar rápidamente por un exceso de optimismo.

8- Elige la mesa adecuada

No cometas el error de intentar jugar en una mesa en la cual hay jugadores que están a un nivel mucho más alto que el tuyo. Para evitar problemas, siempre deberás jugar en mesas que están formadas por jugadores del mismo nivel. Así tendrás más opciones de ganar la partida. Encontrar la mesa con un buen equilibrio para el jugador es fundamental para disfrutar de una buena experiencia. Recuerda, hay que ser objetivos para poder desarrollar una buena estrategia de juego y así tener más opciones de ganar. Si no eres objetivo, jugarás en mesas que no son de tu nivel y en consecuencia no podrás sacarle el máximo partido a la partida.

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