El 26 de agosto es una fecha histórica para el Obradorismo en Chiapas. El sábado pasado, en el rancho La Terna de Tuxtla Gutiérrez, miles de chiapanecos y chiapanecas de todas las regiones del estado se reunieron para refrendar el rumbo: el Porvenir.
Mientras que los adversarios y sus medios se han esforzado en desvirtuar la decisión de Zoé Robledo de seguir al frente de la construcción del IMSS Bienestar, tachándolo de un simple cálculo político, organizaciones y estructuras afines al robledismo en Chiapas se reunieron para mantener viva la esperanza y el honor: seguir con Obrador.
El Movimiento de El Porvenir, que reúne a hombres y mujeres de buena voluntad que trabajan en la construcción de un futuro con bienestar para todos y todas, seguirá abanderando los ideales y principios del verdadero Obradorismo en Chiapas.
Pero ¿Qué es el Porvenir? El Porvenir es un lugar en Chiapas, pero también es una idea poderosa y transformadora a la que le ha llegado su tiempo. Es la vibrante promesa que la Federación le hizo a Chiapas hace 200 años. Un proyecto de nación que se constituye en torno al humanismo mexicano. En palabras de Zoé Robledo, el Porvenir: “es la convicción de que cuando el Presidente López Obrador dice que por el bien de todos, primero los pobres, está diciendo que por el bien de México, primero Chiapas”.
En ese sentido algo debe quedar muy claro: en el Movimiento de El Porvenir se lucha por convicción, por ideales y no por cargos. La decisión de Zoé Robledo corrobora el compromiso con los que menos tienen y busca saldar la deuda histórica de proveer servicios de salud de calidad a 66 millones de personas que no cuentan con seguridad social. El IMSS-Bienestar será de la mejor herencia de la 4T al pueblo de México y de Chiapas.
Se puede cambiar de asta, pero no de bandera, y hoy dos obradoristas de probada convicción: la diputada federal Manuelita Obrador y el presidente de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, saldrán al encuentro del pueblo de Chiapas, a compartir el mensaje de unidad, paz y porvenir.
El de hoy es un momento histórico al que están convocados todos, pues no es poco lo que está en juego: nada más y nada menos que la herencia del verdadero Obradorismo en Chiapas y la continuidad de la Cuarta Transformación.
Con Carlos Morales y Manuelita Obrador el movimiento está en buenas manos y el rumbo sigue siendo el mismo: El Porvenir.