El constante andar de Melgar 

A Mi Manera, por Rodrigo Yescas Núñez

Este domingo 3 de marzo el político chiapaneco Luis Armando Melgar emprenderá una nueva contienda hacia una nueva curul en el Senado de la República, dentro del marasmo político que inunda al país en lo que a campañas y candidatos se refiere.

Pero Melgar no es como ese resto de ex funcionarios convertidos en aspirantes a puestos públicos que muchos ciudadanos ya hemos empezado a alucinar y que parecieran, literalmente, llevar en campaña semanas, meses. No lo es y en estos renglones puedo dar fe.

La trayectoria de Luis Armando Melgar como político, amén de la ilustre herencia y compromiso que le representa ser hijo de Don Antonio Melgar Aranda, es tan amplia como constante, y precisamente es eso lo que lo diferencia de los llamados diputados y senadores de ocasión que únicamente sabemos, vemos y escuchamos en épocas electorales, y cuyo trabajo administrativo o legislativo suele pasar sin pena ni gloria o, peor aún, buscan una nueva representación aún cuando los frutos de su última gestión dejan mucho que desear. Ventajas de contar con las simpatías de los que reparten candidaturas más por lealtades que por méritos.

Luis Armando Melgar es ya un legislador consumado. Sus más de 10 años representando a Chiapas desde las palestras del Congreso y Senado de la República lo legitiman porque, a diferencia de quienes sólo conocemos en época de elecciones y luego desaparecen de la escena (excepto cuando hay que ir a consumar el quórum y levantar el dedo), Melgar aprovecha lo que él mismo ha descrito como “oportunidades históricas de servir a Chiapas y México”, para ocupar puestos en comisiones desde las que realmente se puede incidir en las políticas públicas del país, como las de Hacienda y Crédito Público; Comercio y Fomento Industrial; Fomento de la Competitividad; Diálogo y la Conciliación para el estado de Chiapas; Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública; Agricultura y Fomento; Comunicaciones; Obras Pública y Turismo, entre otras. 

Y en esto radica la diferencia que hoy le reconozco a Luis Armando, que es de los poquísimos políticos de los que sabemos no sólo cuando es época de campañas sino, doy fe, de manera muy constante y cotidiana todo el tiempo. Su gestión, concertación y, se vale decirlo, equipo de comunicación, logran el cometido de enterar a la opinión púbica de sus propuestas, logros y avances, los que al final del día representan mejoras en la calidad de vida de sus paisanos y compatriotas. 

Este domingo 3 de marzo Luis Armando Melgar Bravo dará propiamente inicio a su campaña política para ser de nueva cuenta senador por su partido, el PVEM, desde la emblemática ciudad de Ocosingo, incrustada en la región chol de la majestuosa Selva Lacandona, hecho que aplaudo y celebro, pues nuestro estado necesita más políticos comprometidos con la realidad, presente y porvenir para que “a todos nos vaya bien”, como realmente lo es el amigo Melgar. 

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