Altamirano, Chiapas; abril 16 de 2025.- Desde la llegada del nuevo gobierno de la esperanza y la certeza jurídica, Altamirano ha avanzado a pasos agigantados, de la mano de la sociedad y con el respaldo absoluto del gobierno de Eduardo Ramírez Aguilar, quien ha establecido la nueva política de desarrollo con humanismo.
En ese tenor, Altamirano vive una nueva era de paz y justicia social, donde no tienen cabida los detractores, esos que a cada rato promueven la desestabilización creyendo que aún viven en sus tiempos de impunidad.
Tras expresar lo anterior, el alcalde de esta localidad, Gaspar Sántiz Jiménez, aseguró que para darle mayor seguridad a la población, el Gobierno del Estado ha consolidado la ruta de la paz a través de constantes visitas a los municipios de la Secretaría de Seguridad del Pueblo y de la Fiscalía General del Estado, como parte de las estrategias de seguridad en todos los rincones de Chiapas, tal como se ha visto recientemente en la cabecera municipal, donde ya es común ver a las fuerzas especiales recorriendo el municipio en señal de que el pueblo puede estar tranquilo de que ya nadie volverá a sembrar el terror como ocurría en años anteriores.
El alcalde altamirense expresó su profundo agradecimiento al gobernador Eduardo Ramírez Aguilar por hacer realidad el retorno de la armonía que se había roto por la presencia de grupos delictivos que mantuvieron la zozobra y el miedo por muchos años.
“Hoy Altamirano crece con justicia y desarrollo, cada peso es aplicado y administrado con el aval del pueblo que es quien establece las prioridades de cada comunidad para satisfacer las necesidades que antes les fue negada”.
Gaspar Sántiz reiteró que no dará lugar a que grupos ajenos a la paz de Altamirano quieran irrumpir para echar abajo lo que con tanto esfuerzo se ha conseguido gracias a la mano dura de un nuevo gobierno que ha recuperado la tranquilidad de Chiapas y mantiene la unidad de los chiapanecos.
Dijo que continuará trabajando de la mano de las fuerzas del orden estatal para garantizar que nadie vuelva a vivir horas de angustia y desesperación como pasaba cuando nadie gobernaba al estado.
