AMLO recibió trato privilegiado tras su contagio por Covid-19 en 2021

Ciudad de México.- En medio de la crisis de Covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo a su disposición una unidad de terapia intensiva instalada en Palacio Nacional por el Ejército. El mandatario ha afirmado en varias ocasiones que no hay trato privilegiado ni para él, ni para su familia.

De acuerdo con una tarjeta informativa incluida en los miles de correos hackeados por el grupo Guacamaya a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el plan para tratar el contagio de López Obrador en enero de 2021 incluyó tratar al mandatario con remdesivir, un medicamento que para entonces no estaba avalado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Tras su recuperación López Obrador omitió el trato exclusivo que recibió, pese a que en el discurso ha asegurado que en su gobierno no hay lujos ni privilegios.

Para atender de Covid-19 al presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional fue instalada una unidad de terapia intensiva para su uso exclusivo y una habitación para su médico particular, además de que él sí fue atendido con Remdesivir, informó Latinus.

En la nota “Terapia intensiva en Palacio Nacional”, de Ana Lucía Hernández, a partir de una tarjeta informativa confidencial dirigida al secretario particular de Luis Cresencio Sandoval, obtenida por el hackeo del grupo Guacamaya a los correos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se cuentan las medidas médicas con las que contó el presidente, a diferencia de las del resto de los mexicanos, durante la crisis sanitaria.

En plena crisis de la Covid-19, en enero de 2021, el presidente resultó contagiado. Entonces no era posible conseguir una cama en los hospitales dedicados a la atención de esa enfermedad debido a la saturación que había en ellos. Mientras muchos mexicanos buscaban una cama para ser atendidos por la Covid-19 y otros tantos fallecieron en su casa, al presidente que pregona la igualdad y la austeridad, el que se negaba a llevar cubrebocas y a lavarse las manos con gel en público, le fueron llevadas a Palacio Nacional instalaciones médicas.

Fueron dos las medidas extraordinarias que se tomaron en Palacio Nacional en enero de 2021 para garantizar la salud del presidente, según la tarjeta informativa: primera, instalar en un despacho de Palacio Nacional una unidad de terapia intensiva, además de la adaptación de una habitación para Alejandro Svarch Pérez, médico particular de López Obrador, quien era coordinador nacional médico del Instituto de Salud para el Bienestar y que se encargaría de dar seguimiento permanente a la salud del mandatario.

Pero no sólo ello: el médico tratante del presidente fue el doctor Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, además de que fue tratado con paracetamol y algo más: Remdesivir, que entonces no contaba con la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), aunque ya era permitido y usado en otros países, como Estados Unidos.

Los reportes médicos oficiales sobre la salud de López Obrador mientras estuvo enfermo de Covid-19 decían que se encontraba “estable”.

Hernández también menciona que, al volver a sus conferencias de prensa, López Obrador no mencionó ninguna de esas medidas que se aplicaron en su caso, sino sólo que había formado parte de un protocolo de investigación que encabezaba el Instituto Nacional de Nutrición, en el que participaron 120 voluntarios y que “nos aplicaron el tratamiento”.

Después Svarch Pérez fue nombrado titular de la Cofepris y este organismo autorizó el uso de Remdesivir para casos de emergencia. Antes de ello este medicamento fue trasladado por el Ejército para que le fuera aplicado a José Ramón López Beltrán en febrero de 2021 en el Hospital Central Militar. 

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