- Ingresan por el sur 800 mil cabezas de ganado ilegal desde Centroamérica
La apertura de la frontera sur, sin una gestión sanitaria adecuada, está poniendo en grave riesgo la producción ganadera nacional. Ante esta situación, es urgente implementar políticas sanitarias que protejan a los productores, restauren la confianza de los mercados internacionales y fortalezcan la economía del país.
Así lo manifestó César Rafael Ocaña, especialista en análisis agroalimentario y Director de la consultora NexusAgronegocios, quien alertó sobre el desbalance en el manejo sanitario en México. Mientras que Estados Unidos mantiene cerrada la frontera pecuaria con México debido al brote del gusano barrenador, la frontera sur permanece abierta a la importación descontrolada de ganado proveniente de Centroamérica.
“Mientras la frontera sur siga abierta sin una gestión adecuada, la producción ganadera nacional estará en riesgo. Es urgente implementar políticas sanitarias consistentes que protejan a nuestros productores, restauren la confianza de los mercados internacionales y fortalezcan nuestra economía”, señaló el experto agropecuario.
César Ocaña destacó que el ingreso de ganado ilegal por la frontera sur, a precios reducidos y con dudosa condición sanitaria, genera competencia desleal y pone en peligro la sanidad del hato nacional. Según un informe de InSight Crime de 2022, anualmente ingresan 800 mil cabezas de ganado ilegal desde Centroamérica, generando ganancias ilícitas por 320 millones de dólares.
En contraste, las exportaciones de ganado mexicano hacia Estados Unidos representan un mercado de alrededor de mil millones de dólares anuales, con volúmenes de entre 900 mil y 1.3 millones de cabezas, según distintas fuentes. Estas operaciones se realizan bajo estrictos protocolos sanitarios, lo que resalta la falta de equilibrio entre el norte y el sur del país.
“Este descontrol afecta la rentabilidad de los ganaderos mexicanos, paraliza las exportaciones y presiona los precios a la baja, beneficiando únicamente a intermediarios y engordadores industriales”, agregó Ocaña.
Mientras que en el norte se han implementado protocolos para reanudar exportaciones, incluyendo preinspecciones y cuarentenas con tratamiento, los protocolos en la frontera sur no han sufrido modificaciones significativas, salvo medidas sanitarias específicas para el control del gusano barrenador.
El Director de NexusAgronegocios instó al Gobierno Federal, a los estados y a las uniones ganaderas regionales a reforzar acciones inmediatas como: cerrar la frontera sur para detener el ingreso de ganado ilegal, implementar controles sanitarios rigurosos en los puntos críticos, reforzar el esquema de trazabilidad del ganado mediante el SINIIGA y mantener y ampliar el programa de erradicación del gusano barrenador en la frontera sur.
“El tiempo apremia. Proteger la sanidad animal y la economía de más de 800 mil ganaderos requiere decisiones firmes e inmediatas. La ganadería mexicana depende de ello”, concluyó César Ocaña.