18 de noviembre de 2025.- A casi ocho años del sismo del 7 de septiembre de 2017, las ruinas del antiguo Hospital Belisario Domínguez del ISSSTE, ubicado en la novena sur y 14 poniente de Tuxtla Gutiérrez, continúan en total abandono pese a la creciente demanda de servicios médicos en Chiapas.
El inmueble, que durante décadas funcionó como una unidad de referencia para miles de trabajadores federales, permanece oxidado, invadido por maleza y con sus estructuras deterioradas. Personal de seguridad que aún custodia la zona señaló que el equipo médico quedó completamente inservible tras el siniestro. “No se puede rescatar ni una pieza”, compartieron en entrevista con OEM-Informex. A través de las rejas pueden observarse las antiguas áreas de maniobra, hoy cubiertas por óxido y vegetación.
Inaugurado en 1972 durante el gobierno de Manuel Velasco Suárez, el hospital fue escenario de innumerables historias que marcaron a familias chiapanecas. Sin embargo, tras el terremoto y el posterior cambio de administración, el edificio quedó relegado, sin intervención alguna para su rescate o reconversión.
El 4 de diciembre de 2017 se puso en operación el nuevo hospital del ISSSTE, construido con una inversión de 937 millones de pesos y equipado con 120 camas censables y 70 no censables. Su apertura permitió trasladar la atención de los más de 350 mil derechohabientes registrados hasta 2016, pero dejó al antiguo edificio en un abandono total que hoy representa un desperdicio económico y un símbolo del rezago en infraestructura.
Mientras Chiapas continúa enfrentando una alta demanda en servicios de salud, la imagen del viejo hospital —corroído por el tiempo y la indiferencia— evidencia la urgencia de recuperar espacios públicos que podrían contribuir a mejorar la atención médica en el estado.












