El secretario de Gobierno de Tabasco, José Ramiro López Obrador, perdió la compostura ante reporteros que lo cuestionaron sobre la escalada de violencia que dejó al menos 10 muertos el pasado miércoles en la entidad.
Visiblemente irritado, el hermano del expresidente Andrés Manuel López Obrador respondió con un tajante “ya bájenle, ya bájenle” y acusó a los medios, de “andar como buitres buscando dónde hay un muerto”.
Evadiendo las preguntas sobre la jornada violenta que sacudió este miércoles, con 10 homicidios al estado, José Ramiro López Obrador exigió a los periodistas enfocarse en “noticias buenas de Tabasco”.
La actitud del político desató críticas por su actitud frente a un tema de alta sensibilidad y su reacción, lejos de apaciguar la preocupación ciudadana, puso en evidencia la tensión entre el gobierno estatal y los medios que buscan respuestas ante la creciente inseguridad que azota el estado.