Ciudad de México, 31 JUL.-Al enfatizar que no se pretende un golpe técnico, sino de evitar el cambio de régimen por parte de un solo partido político, José Woldenberg pidió al INE y al Tribunal Electoral hacer una interpretación amplia de la Constitución y evitar que Morena junto con sus aliados del PT y PVEM, se “despachen” con la “cuchara grande” los espacios plurinominales en la Cámara de Diputados.
Woldenberg afirmó que no existe en el mundo una fórmula única y universal para repartir mejor los espacios plurinominales, pero recordó que el espíritu de la reforma del 2007 fue que el reparto de estas se hiciera con base en partidos y coaliciones, ya que se trata de lo mismo, y es para que ninguno de los partidos se despache “con la cuchara grande”.
Indicó que este caso no se trata sólo de una controversia más, sino de un litigio estratégico porque se debe determinar cómo quedarán conformadas las cámaras del Congreso para los próximos tres y seis años, respectivamente.
José Woldenberg y María Amparo Casar participaron este miércoles en el foro “Voces contra la sobrerrepresentación”, donde coincidieron que la intención del INE de repartir las 200 diputaciones plurinominales con base en el artículo 54 de la Constitución, es una acción reducida que no contempla la fracción primera.
Argumentan que los partidos deberán acreditar que la postulación de 200 candidatos a diputados por mayoría relativa en por lo menos la tercera parte de los 300 distritos uninominales.
Indicaron que si el INE hace un análisis integral del texto constitucional, sólo Movimiento Ciudadano podría recibir plurinominales, ya que fue el único partido que postuló candidatos por sí mismo, y el resto de los partidos fueron en coalición.
Por ello, María Amparo Casar dijo que el órgano electoral debe tomar en cuenta el contexto político de México, pues argumentó que existe un criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con base en un proyecto de la ministra Olga Sánchez Cordero, en el sentido de que no se debe interpretar la Constitución literalmente.
Advirtió que entregarle a Morena, PT y PVEM los espacios plurinominales con los que superaría el 8% de sobrerrepresentación, y tendrían mayoría calificada en la Cámara de Diputados, implicaría dos riesgos.
El cambio de régimen sin tomar en cuenta a la oposición a través de las distintas iniciativas que pretenden aprobar, como la desaparición de órganos autónomos, y la segunda, la imposibilidad que tendrían los partidos de oposición como PAN, PRI, PRD y MC para promover acciones de inconstitucionalidad ante la SCJN.
“Sí, estamos ante un parteaguas histórico”, dijo Casar, al enfatizar que el cambio de régimen iría en una dirección contraria a la democracia que se ha construido en los últimos años, y apuntaría de vuelta al hiperpresidencialismo.
“Se anularía el derecho de las minorías si lo refrenda el tribunal”, añadió.
La catedrática y politóloga indicó que evitar la sobrerrepresentación de Morena junto con sus aliados en la Cámara de Diputados no significa que organizaciones sociales y partidos quieran dar un golpe técnico, como asegura el exministro Arturo Zaldívar.