Ciudad de México, 17 ABR.-El 60% de la población mexicana vive en un territorio en donde la delincuencia organizada influye, mediante la violencia, en los procesos electorales, siendo el sexenio de Andrés Manuel López Obrador el que más ataques directos a personajes políticos ha registrado, con 836 eventos. En contraste, durante el sexenio de Felipe Calderón, la cifra de esta clase de ataques fue de 311.
De acuerdo con el informe Votar entre balas: entendiendo la violencia político-criminal en México, de Data Cívica, México Evalúa y Animal Político, la violencia política incide directamente en la participación de la población en las elecciones, toda vez que los grupos delictivos buscan controlar quién ocupa los cargos de gobierno en los municipios y ya sea que perpetre ataques de diversa clase contra los candidatos o bien, que amenace a la población para que no salga a votar.
En el reporte, difundido este miércoles, se informa que durante el actual sexenio se han registrado, en diversas bases de datos, mil 777 actos de violencia en contra de personas del ámbito político o gubernamental, de los cuales 836 fueron ataques directos, categoría que incluye el asesinato. Esto hace un promedio de 11 ataques al mes.
Se contabilizan amenazas, asesinatos, ataques armados, desapariciones y secuestros verificados antes, durante y después de procesos electorales. Esta clase de hechos ocurren en los municipios con mayor control del crimen organizado.
Según el documento, el fenómeno afecta a 581 municipios, que corresponden al 60% de la población del país, lo que ha llevado a desalentar la participación de la población en los procesos electorales. Se indica que “todos los grandes partidos del sistema político mexicano actual han tenido víctimas de los ataques del crimen organizado” y que por cada agresión a un candidato la participación electoral de los ciudadanos disminuyó 1.3%.
La entidad con más ataques es Guerrero, le siguen Guanajuato, Veracruz y Oaxaca. Estos cuatro estados concentran el 38.2% de los ataques registrados.
El estado de Guerrero ocupa el primer lugar de entidades con más ataques, con 11.4%; le siguen Guanajuato, Veracruz y Oaxaca, que representan 38.2% de todas las víctimas registradas, explicaron las organizaciones civiles.
El análisis de los datos lleva a las siguientes conclusiones, afirman:
1.- “La violencia político-criminal en México tiene afectaciones reales sobre la participación política de las personas, vulnerando así un derecho fundamental de la democracia”.
2.- “El aumento sustantivo en el número de ataques al conjunto de sus autoridades electas y personas funcionarias municipales sugiere que los grupos criminales buscan afianzar o recrear redes informales de protección para ejercer el control sobre la política local”.
3.- “El crimen organizado no solo busca incidir en las elecciones, sino también capturar el aparato estatal”.