Javier Domínguez
13 de abril de 2025 | Tuxtla Gutiérrez
La usurpación de cargo en cargos de elección popular, especialmente en contextos donde las mujeres son electas bajo el principio de paridad, representa un desafío legal y social complejo para las autoridades judiciales, advirtió la magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Chiapas (TEECH), Sofía Ruiz Olvera.
Durante su participación en un foro sobre derechos políticos de las mujeres, la magistrada señaló que esta problemática ocurre cuando una mujer asume un cargo público, como una presidencia municipal, pero en los hechos quien ejerce el poder es un hombre, comúnmente su esposo, hermano o hijo.
“En estos casos, la mujer no sólo es víctima de violencia política en razón de género, sino también de una violencia estructural que se disfraza de paridad”, subrayó Ruiz Olvera.
La magistrada explicó que el TEECH sólo puede intervenir si la afectada interpone una denuncia a través del juicio para la protección de los derechos político-electorales. Sin embargo, admitió que esto ocurre en contadas ocasiones, debido a los obstáculos personales, familiares y sociales que enfrentan las víctimas.
“Muchas veces existe un vínculo de cercanía o dependencia emocional con el usurpador, lo que genera un sentimiento de lealtad, agradecimiento o miedo que inhibe la denuncia. Es una situación muy incómoda y complicada para ellas”, puntualizó.
Ante este panorama, Ruiz Olvera hizo un llamado a otras instancias del poder público, como el Congreso del Estado y las autoridades electorales, para que valoren mecanismos legales e institucionales que permitan detectar y sancionar de manera más eficaz estas prácticas.
“La paridad debe ir acompañada de garantías reales para el ejercicio libre y efectivo del cargo, no puede quedarse en una simulación”, concluyó.