Eduardo Cervantes, fundador de Morena, criticó las malas prácticas de su partido y señaló a Mario Delgado, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), como uno de los principales personajes que ha deshecho la organización de las estructuras.
«Uno de los que desmanteló, ni modo, perdón, la organización de Morena, es ahora secretario de Educación Pública, es una vergüenza, para no hablar de ese departamento del que se habla y la austeridad», dijo Cervantes.
«Estamos en un espacio que, durante seis años, se desmantelaron los espacios de participación y los instrumentos de organización de nuestro partido del 18 al 24, no me hagan decir nombres, pero saltan a la vista», añadió al respecto.
En la conferencia de prensa «La Chilanguera», organizada por diputados morenistas de la Ciudad de México, Cervantes dijo que hay corrupción y que quienes comparten la verdadera ideología son minoría, además de asegurar que el propio «enemigo» de Morena está dentro.
«En nuestro partido hay mucha gente que miente, que es corrupta y que no comparte los fundamentos del proyecto de transformación de México, yo creo que el enemigo principal de Morena, está dentro de Morena (…) en nuestro partido hay una fuerte presencia de la ideología del viejo régimen», aseguró.
«¿Es defendible por los votos? ¿Es defendible la corrupción por qué da votos? En mi opinión no, bajo ningún concepto, la corrupción es condenable en cualquier situación», abundó el morenista.
En el encuentro con medios de comunicación, el también líder de Formación de Formadores aseguró que el grupo está en riesgo por la ambición política y por la ideología capitalista evidenciada con lujos.
«El fin son las candidaturas con los cargos y no la defensa a la protección de un proyecto de transformación nacional, ese es el fin, las candidaturas y los cargos son medios, no fines, pero en Morena se ha dado una lucha parcial por candidaturas y cargos que pone en riesgo la existencia misma del proyecto», detalló.
«Muchas cosas que pasan son de vergüenza loca, si vamos a nuestras costumbres y formas de vida, también tiene que reflejarse ahí esa identidad, si vamos a estar anhelando los mejores restaurantes, los hoteles cinco estrellas, las clases especiales en los aviones y la hija en Disneyland y el hijo más grande en una universidad de Europa. El escaparate de la ideología capitalista muy poderoso y captura conciencias, tenemos que defender una identidad distinta», sentenció Eduardo Cervantes.