Yucatán.- Este lunes se descarriló un convoy del Tren Maya en la ruta que va de Mérida a Cancún, por lo que se detuvo a la altura de Tixkokob; al lugar llegó personal de la empresa para atender la situación.
Trabajadores del Tren Maya, así como elementos de la Guardia Nacional que custodian las zonas donde pasa, acudieron al lugar para revisar la falla que presentó el vagón que se salió de la vía.
El incidente ocurrió a las 10:00 de la mañana; el convoy había salido una hora antes de la estación Teya, cercana a Mérida.
Ni en la estación donde ocurrió el incidente ni en la cuenta del Tren Maya en redes sociales se ha informado qué sucedió; datos extraoficiales señalan que hubo una falla en un cambio de vía y eso provocó que las ruedas del ferrocarril salieran del camino.
En cuanto ocurrió el incidente, agentes de la Guardia Nacional se acercaron al sitio e impidieron el acceso a la estación de Tixkokob; personal con chalecos color naranja, al parecer de la compañía española Renfe, encargada de operar el tren, también se encontraba en la zona de vías.
Los pasajeros informaron que se sintió una sacudida al ingresar a la estación, que provocó la caída de algunas pantallas, pero hasta el momento no hay reporte de personas heridas.
El 11 de marzo, Latinus dio a conocer que Amílcar Olán, amigo de Andrés y Gonzalo López Beltrán, hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, vendieron balasto para la construcción del tren, pero entregaron un material que no cumplía con las características de seguridad requeridas.
En un audio se escucha a Pedro Salazar Beltrán, sobrino del presidente, hablar con Olán, operador de la red de tráfico de influencia que dirigen los hijos del presidente, jactarse de que pudieron vender el material gracias a los sobornos que dieron al laboratorio encargado de hacer las pruebas de calidad del material.
“Al laboratorio hay que pasarle su mochada cada tres mil metros cúbicos. Cada tres mil metros cúbicos hay que pasarles su mochadita, pa’ que den el palomazo, que todo está bien”, dijo. Olán replicó: “Ya cuando se descarrile el tren, ya va a ser otro pedo”.