Víctor Fuentes
Cd. de México (13 febrero 2023).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador sustituyó hoy su decreto de diciembre de 2020 contra el maíz genéticamente modificado, para aclarar que se puede seguir utilizando en alimentación de animales y procesos industriales para alimentación humana.
El nuevo decreto, publicado en edición vespertina del Diario Oficial, también prorroga hasta el 30 de marzo de 2024 el plazo para «el desarrollo y escalamiento de las acciones» que lleven a eliminar el uso del herbicida glifosato en México.
Este martes vence el plazo para que México explique a Estados Unidos las bases científicas de las prohibiciones contra el maíz transgénico y el glifosato, tema que amenaza en derivar en un panel por violaciones al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), ante reclamos de agricultores estadounidenses.
El decreto de 2020 ordenaba eliminar por completo el maíz transgénico de la alimentación de los mexicanos a mas tardar el 31 de enero de 2024, pero no distinguía entre los diversos usos del grano.
La mayoría del maíz que se importa desde Estados Unidos es maíz amarillo, modificado para resistir el glifosato, y se usa para alimentación de animales o para procesos industriales de fabricación de alimentos.
El nuevo decreto ya solo prohíbe este tipo de grano para consumo humano directo en el sector de la masa y la tortilla, pero no pone fecha para eliminar el maíz transgénico para alimentación animal y uso industrial, aunque sigue manifestando la intención de eliminarlo gradualmente.
«Las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal realizarán las acciones conducentes a efecto de llevar a cabo la sustitución gradual del maíz genéticamente modificado para alimentación animal y de uso industrial para alimentación humana», ordena el documento.
«En tanto se logra la sustitución referida en el párrafo que antecede, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) podrá otorgar autorizaciones de maíz genéticamente modificado para alimentación animal y de uso industrial para alimentación humana, siendo responsabilidad de quien lo utilice en México que no tenga el destino previsto en la fracción III del artículo segundo de este ordenamiento», agrega.
En cuanto al glifosato, se afirma que el Conacyt ha presentado «distintas alternativas viables, de probada efectividad y con potencial para prescindir del glifosato y los herbicidas hechos a base de esa sustancia, consistentes en bioherbicidas y prácticas agroecológicas, aplicables a cualquier escala de producción y para diversos cultivos.».
Se sostiene que universidades y empresas mexicanas desarrollan «cinco nuevos herbicidas agroecológicos», y que hay otras siete alternativas en el mercado internacional.
Por efecto del decreto de 2020, la importación de glifosato se redujo de 8 mil toneladas en 2021, a unas 4 mil 700 en 2022. Productores de maíz, sorgo, algodón y cítricos son usuarios habituales del glifosato en México.
El nuevo decreto también mantiene la prohibición de liberar semillas de maíz genéticamente modificado en territorio nacional.
Está por verse si este decreto bastará para que Estados Unidos se dé por satisfecho en cuanto al fundamento científico del rechazo al maíz transgénico y el glifosato, herbicida que desde hace décadas está autorizado por las principales agencias sanitarias del mundo.
Cabe mencionar que, desde 2022, un juez federal había declarado inconstitucional el decreto de 2020 al amparar a la empresa Monsanto, la inventora del glifosato, en una sentencia que aún estaba sujeta a revisión por un tribunal colegiado.