Ciudad de México.-El Ejército de México ha aumentado drásticamente el registro de la cifra de aseguramientos de laboratorios de drogas que dice haber realizado bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, según datos del gobierno y documentos militares filtrados revisados por Reuters.
Los documentos encontrados entre millones de correos electrónicos filtrados el año pasado por el grupo de hackers Guacamaya, muestran que la revisión al alza se debe a que el Ejército incluyó retroactivamente cientos de laboratorios inactivos en su lista de incautaciones bajo la presidencia actual. Las cifras de administraciones anteriores se mantuvieron sin cambios.
El Ejército de México, en respuesta a una solicitud de información en febrero, ahora dice que incautó 635 laboratorios de drogas sintéticas en 2019, 2020 y 2021, los primeros tres años de la gestión de López Obrador, frente a 104 que había informado anteriormente para el mismo período.
El Ejército también dijo que confiscó cerca de 500 laboratorios en 2022, según una respuesta de la institución a una solicitud en enero, con mucho, la cifra anual más alta de este siglo.
Las cifras ajustadas no son creíbles, dijeron dos exfuncionarios policiales de alto nivel en México y Estados Unidos, así como dos fuentes de seguridad mexicanas que siguen en servicio.
“Estas cifras son escandalosas y no valen ni el papel en el que están escritas”, dijo Matthew Donahue, exdirector regional de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos -quien anteriormente residía en México y se jubiló de la agencia el año pasado- cuando se le presentó el análisis de los datos de Reuters.
En su opinión, los números tenían como objetivo “aplacar a Estados Unidos y hacer que parezca que están haciendo algo, cuando claramente no es así”.
Donahue dijo que sus acusaciones se basaron en experiencias pasadas de trabajar en México, aunque Reuters no pudo verificar sus afirmaciones de forma independiente.
La descripción de las drogas que los mexicanos dicen haber incautado en los laboratorios también genera dudas sobre la precisión de los datos, dijeron dos de las fuentes de seguridad.
En los datos revisados por Reuters, casi todos los laboratorios allanados están etiquetados como laboratorios de metanfetamina y ninguno está etiquetado como productor de fentanilo, un opioide sintético que conduce a un récord de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
La ausencia de redadas en laboratorios de fentanilo es muy improbable, ya que desde hace varios años los grupos criminales mexicanos se dedican a producir masivamente la droga en territorio nacional, según las dos fuentes de seguridad, una tendencia que se aceleró después de que China clasificara el fentanilo como sustancia controlada en 2019.
En respuesta a preguntas detalladas de Reuters sobre los recuentos de laboratorio revisados, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dijo que “no cuenta con información que dé contestación a su petición”.
La presidencia no respondió a múltiples solicitudes de comentarios sobre los cambios en los datos. El jueves, el López Obrador dijo en una conferencia de prensa matutina habitual: “Constantemente estamos destruyendo laboratorios”.
La Casa Blanca y la DEA se negaron a comentar sobre los hallazgos de Reuters.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que Estados Unidos apoya los esfuerzos de México para “incautar e investigar de manera efectiva los laboratorios clandestinos de drogas” y está trabajando con las agencias antinarcóticos mexicanas para “establecer protocolos” para informar tales incautaciones.
¿Fentanilo o no?
Históricamente, los aseguramientos de laboratorios, a menudo en áreas montañosas de difícil acceso, han sido una medida clave de cuán activas han sido las fuerzas de seguridad mexicanas para atacar a los grupos narcotraficantes.
Según los documentos revisados por Reuters, las revisiones de los datos ocurrieron unas semanas antes de la visita de López Obrador a la Casa Blanca en julio de 2022, en medio de la intensificación de la presión de Estados Unidos para que México haga más para combatir la producción y el tráfico de fentanilo. México niega que en su territorio se produzca esa droga.
El miércoles, en la conferencia de prensa del presidente, funcionarios volvieron a defenderse de afirmaciones estadounidenses de que el fentanilo se produce en México y presentaron un video que decía que la administración actual había asegurado un 153% más de laboratorios de drogas que la anterior.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo el 13 de marzo que las autoridades de seguridad nacionales “no tienen registro” de la producción de fentanilo en el país, lo que contradice las afirmaciones de la DEA de que los cárteles mexicanos dominan toda la cadena de suministro mundial de fentanilo.
Las recientes incautaciones de fentanilo por parte de las autoridades estadounidenses en la frontera sur con México han batido récords año tras año.
Las autoridades estadounidenses interceptaron 14 mil 104 libras (6 mil 397 kilos) de fentanilo en el año fiscal 2022, un aumento del 33% con respecto al año anterior, según la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
La SRE respondió a las preguntas de Reuters sobre los datos de las incautaciones de laboratorio, remitiendo las declaraciones del miércoles del canciller Marcelo Ebrard sobre el tráfico de fentanilo, en las que dijo que este se prensaba en pastillas en México, pero que la droga en sí no se fabricaba ahí.
Ebrard dijo que la droga se importa a México desde Estados Unidos y “países de Asia” no especificados.
Las relaciones entre Estados Unidos y México se han tensado bajo la presidencia de López Obrador, quien ha frenado la cooperación en materia de seguridad y ha criticado la conducta de los agentes de la DEA en su país, acusándolos de tratar de pisotear la soberanía de México.
Laboratorios inactivos
Si bien el Ejército ha publicado cifras más altas de aseguramientos de laboratorios en informes de seguridad mensuales recientes, no ha ofrecido ninguna explicación pública de los cambios en los datos, y no se ha informado previamente sobre la inclusión de laboratorios inactivos.
Además de Donahue, el exdirector regional de la DEA, otras tres fuentes de seguridad mexicanas y extranjeras, dijeron que dudaban de la veracidad de las cifras de incautación de laboratorios.
Los cambios en los datos “es de burla”, dijo uno de ellos, Guillermo Valdés, exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional entre 2007 y 2011, cuando se le mostró los datos. “Es vergonzoso que el Ejército se preste a eso y esté jugando con su credibilidad”.
Los documentos militares internos encontrados entre los millones de correos electrónicos del Ejército filtrados y publicados por Guacamaya muestran que en junio de 2022 el Ejército comenzó a incluir laboratorios “abandonados inactivos” en su recuento de incautaciones.
En un borrador de informe de estadísticas de lucha contra el crimen adjunto a un correo electrónico con fecha del 30 de mayo, el Ejército dijo que 232 laboratorios fueron asegurados bajo el mandato de López Obrador.
Una semana después, en una versión revisada del mismo informe enviada el 7 de junio, el Ejército había aumentado ese total a 873, explicando que 232 eran laboratorios activos, mientras que el resto eran “instalaciones inactivas abandonadas”.
Un conjunto de datos del Ejército, proporcionado en respuesta a una solicitud de información en agosto de 2022, muestra 14 aseguramientos de laboratorios realizados en un día de junio de 2022 y 12 dos días después, más de lo que el Ejército había manejado en todo el 2021.
La Fiscalía General de la República (FGR) también contabiliza los allanamientos a laboratorios y sus cifras incluyen incautaciones realizadas por otros organismos de seguridad.