Saber estirar el dinero

Tubo de Ensayo, por René Delios ·

Por algo no se sabe mucho de las acciones de los alcaldes en su conjunto; es decir, qué con el desarrollo municipal, y la labor de esos munícipes al respecto.

Porque eso de que nada más sea el gobierno estatal el que le meta varo a los ayuntamientos, deja a esos alcaldes como meros administradores, que es lo que vemos en Tuxtla Gutiérrez, por ejemplo, ciudad en la que el grueso de la inversión corre por parte del gobierno del estado pues la administración de la capital, no tiene cómo generar recursos para obras de tal inversión, y se queda apaliando en lo que puede -esa es la verdad- algo de pavimentación, bacheo, alumbrado, porque con relación a la seguridad también le tiene que echar la mano el gobierno estatal -también es la verdad- ante la falta de cobertura de la corporación municipal que cuando no llega tarde ni siquiera llega a las llamadas de agresión o asalto, o se le cuestiona por los no pocos eventos de abuso de autoridad.

En lo que va del siglo, se ha hablado de bajos presupuestos municipales, como del hecho de que la mayoría de los municipios de México, no son autónomos, algo que no debe sorprender pues hay entidades como la nuestra, que tampoco y, la mayoría de los recursos los aporta el gobierno federal que, desde luego, equilibra con el hecho de que la entidad, aporta agua, gas, petróleo y electricidad.

Energéticos que, solo, se tienen que transformar, aunque la federación por sexenios -en especial en la era neoliberal -que fue también en la que saquearon a Chiapas-, no hubo inversión seria en materia de energéticos, ni en PEMEX y ni en la CFE, y las instalaciones de esas paraestatales, poco a poco se fueron quedando rezagadas en tecnología y rendimiento.

Pero igual en turismo: arqueología, colonia, arte antiguo, naturaleza y sus actividades variantes, pues, la explotación ha sido rala, no sin dejar caer que, los prestadores de bienes y servicios turísticos, cobran caro y pues ese turista no vuelve.

Ahora sí que ese servicio aun es rústico.

El caso es que en eso de desarrollo municipal la cosa es seria; los rezagos sociales se marcan en ese nivel de gobierno -célula de la federación-, siguen altos, aun el esfuerzo del gobierno de Rutilio Escandón que, huelga decirlo, no es su responsabilidad: para eso hay alcaldes.

Alcaldes que hicieron campaña proselitista prometiendo, que lograron el triunfo y no cumplen, porque la autoridad municipal tiene que ver, y directamente, con la seguridad en el municipio, servicios -sean de limpia, agua, drenaje, alumbrado-, no nada más multando alegremente a la gente.

O estar en una alcaldía sentado esperando diezmos; como que no es el punto, por lo que son válidos los reclamos por inseguridad al munícipe de San Cristóbal, por bacheo al de Tuxtla, por alumbrado a la de Tapachula.

Los reclamos son de sus gobernados, y minimizarlos no cambia esa realidad “técnica” y ni los destaca como administradores.

Y es que la verdad la gran mayoría de los munícipes se pulen usando recursos materiales y económicos de los ayuntamientos, igual hasta el propio personal de seguridad cuidando casas de los funcionarios municipales.

Pero hay diferencias en algunos: destacan los que hacen más con menos; aparecen Tuxtla y Tapachula, por la dimensión de estas ciudades: la demanda es mucho mayor y con lo poco que hay se avanza.

Para eso se necesitan buenos administradores.

Administradores que sepan estirar el dinero, como decían nuestros mayores ante los recortes presupuestales, en este país de carencias y miserias acumuladas.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La dictadura de una minoría

Realidad Novelada, por J.S. Zolliker · A Héctor lo vi, primero, en los filtros de seguridad de un aeropuerto de un país del hemisferio norte

El negocio de la muerte

Realidad Novelada, por J.S. Zolliker · No se pongan fresas. No los veo escandalizados porque el carnicero manipula cabezas y cadáveres de reses. Tampoco si