La dependencia advierte que, si se mira directamente al sol, incluso por un corto tiempo, la luz intensa puede dañar o lesionar la retina, y puede causar una quemadura conocida como retinopatía solar.
- No intente mirar directamente el Sol durante el fenómeno. Esto puede dañar severamente su retina.
- La forma más segura de verlo es con protección para soldar del No. 14 y gafas con certificación ISO-12312-2:2015, para filtros Eclipse Solar.
- Si se utilizan binoculares y telescopios, deben de contar con filtros adecuados previamente colocados en dichos dispositivos.
- No intentar observar a través de placas RX, negativos de rollos fotográficos, CDs o lentes solares convencionales, ni tampoco en el reflejo del agua.
- Supervisar a los niños en los planteles escolares para asegurarse de que no miren directamente el sol.
También, la dependencia recalca que solo se necesitan 90 segundos para ocasionar daños en la retina, por lo que advierten de no confiarse con que “nada pasará”.
Ver el eclipse solar sin las protecciones necesarias, puede generar síntomas como: disminución de la visión, percepción alterada o distorsionada de objetos, sensibilidad ante la luz, alteración en la percepción de los colores, dolor de cabeza entre otros.