La urgente necesidad de combatir el hambre en Chiapas
Los recientes datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revelan una realidad alarmante: en Chiapas, el 4.8% de la población, es decir, 266,103 personas, carecen de recursos suficientes para consumir alimentos diariamente. Esta cifra supera el promedio nacional del 3.5% y coloca a nuestro estado entre los más afectados por la inseguridad alimentaria en México.
La situación se agrava al considerar que solo el 10.6% de los chiapanecos consumen frutas y verduras a diario, muy por debajo del promedio nacional del 23.8%. Esta deficiencia nutricional está estrechamente vinculada a los bajos ingresos laborales en la región Sur-Sureste, donde la precariedad económica limita el acceso a una alimentación adecuada.
Es imperativo que las autoridades locales y federales implementen políticas públicas efectivas que aborden las causas estructurales de esta crisis alimentaria. Programas de apoyo al ingreso, fomento a la producción agrícola local y educación nutricional son esenciales para revertir esta preocupante tendencia. La sociedad civil y el sector privado también deben sumarse a estos esfuerzos, promoviendo iniciativas que garanticen el derecho fundamental de toda persona a una alimentación suficiente y nutritiva.
No podemos permitir que cientos de miles de chiapanecos continúen enfrentando el hambre diariamente. Es momento de actuar con determinación y compromiso para asegurar un futuro más justo y saludable para todos.