67 años iluminando a Chiapas
Hoy, El Sol de Chiapas celebra 67 años de vida. Más de seis décadas de historia, de periodismo, de testimonio fiel del devenir chiapaneco. No se trata sólo de una cifra, sino de una trayectoria construida con convicción, esfuerzo y amor por esta tierra.
Desde su fundación, bajo la visión y liderazgo de don Francisco Núñez, el diario se propuso ser más que un medio: una voz al servicio de la sociedad. Con temple, rigor y sentido humano, El Sol de Chiapas se consolidó como referente de información y análisis, testigo de los grandes acontecimientos políticos, sociales y culturales del estado.
Tras él, la antorcha fue tomada por Kyra y Gonzalo Núñez de León posteriormente, quienes supieron honrar y fortalecer el legado familiar con trabajo constante y compromiso editorial. En sus manos, el periódico vivió una etapa de consolidación institucional, sin perder su esencia ni su cercanía con la gente.
Mención especial merece doña Josefina de León Marín, viuda de Núñez, quien acompañó a don Pancho en los primeros años de lucha y perseverancia. Fue su compañera inquebrantable, su consejera y apoyo moral. Su papel fue decisivo para que el sueño de El Sol de Chiapas se mantuviera vivo a través de las décadas, incluso en los tiempos difíciles. Su partida dejó un vacío profundo, pero su ejemplo perdura en cada página, en cada edición, en cada historia contada con pasión y verdad.
En la actualidad, Rodrigo Yescas Núñez, al frente de este medio desde 2012, ha guiado una transformación necesaria y audaz. Apostar por las nuevas tecnologías digitales no ha sido sólo una estrategia, sino una visión de futuro. Con su dirección, El Sol de Chiapas ha transitado con éxito hacia las plataformas digitales, ampliando su alcance sin renunciar a la calidad y ética que lo distinguen. Hoy, el periódico dialoga con nuevas audiencias, adapta sus formatos y mantiene viva la esencia periodística que lo ha definido durante 67 años.
En este aniversario, celebramos a quienes han hecho posible esta historia: periodistas, fotógrafos, diseñadores, colaboradores y, sobre todo, a las y los lectores que han confiado en nosotros.
Porque El Sol de Chiapas no sólo ha sido testigo de la historia, sino también protagonista. Y mientras siga habiendo verdades que contar y causas que acompañar, seguirá brillando, como desde 1958, con la misma luz que inspira y alumbra el camino del periodismo chiapaneco.
 
 
 
 










