La democracia no se improvisa
Tuxtla Gutiérrez vive un momento crucial para su vida democrática. El Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) de Chiapas ha advertido sobre una práctica que, aunque parezca menor, pone en riesgo la transparencia del proceso para la conformación de nuevos partidos políticos: la participación duplicada de ciudadanos en distintas asambleas de organizaciones que buscan su registro.
El señalamiento no es trivial. La multiplicidad de registros y la asistencia repetida de las mismas personas a diferentes asambleas vulneran el principio básico de autenticidad que debe guiar cualquier intento de representación política. La democracia requiere convicción, no conveniencia.
Las nuevas fuerzas políticas que aspiran a participar en la vida electoral deben surgir del compromiso ciudadano real, no de estrategias que simulen respaldo. Por eso, la verificación de registros y la depuración de datos que realiza el IEPC son pasos indispensables para garantizar que quienes buscan fundar un partido lo hagan sobre bases legítimas.
El fortalecimiento de la democracia en Chiapas pasa por instituciones electorales firmes, transparentes y vigilantes. Pero también por una ciudadanía consciente de que su participación debe ser única, libre y responsable.
En vísperas del nuevo ciclo electoral, el IEPC tiene ante sí una tarea doble: asegurar que las reglas se cumplan y que la confianza en el sistema electoral no se erosione. Porque la democracia, al final, no se improvisa: se construye con ética, legalidad y convicción ciudadana.