Tuxtla exige liderazgo: violencia desbordada pone a prueba a Ángel Torres
La violencia en Tuxtla Gutiérrez sigue creciendo sin freno. Tres homicidios y 21 robos en solo quince días confirman que la capital chiapaneca atraviesa una crisis de seguridad que exige una respuesta inmediata, firme y eficaz por parte de las autoridades municipales.
Los recientes casos de homicidio —dos de ellos menores asesinados en contextos familiares y otro tras una riña— evidencian que la violencia se ha infiltrado en todos los espacios de la vida cotidiana. A la par, los asaltos a transeúntes, comercios y viviendas han disparado la sensación de miedo y desconfianza entre la población.
Ante este panorama, se necesita que el presidente municipal Ángel Torres asuma con decisión el liderazgo que el momento demanda. No bastan declaraciones ni operativos aislados; Tuxtla requiere una estrategia integral de seguridad que incluya prevención del delito, fortalecimiento policial y coordinación real con las autoridades estatales y federales.
La ciudadanía está cansada de promesas y de vivir con miedo. Es hora de que el Ayuntamiento actúe con responsabilidad, transparencia y resultados. Ángel Torres tiene la oportunidad —y la obligación— de demostrar que su gobierno puede estar a la altura de las circunstancias y devolverle a la capital chiapaneca la paz que ha perdido.
Tuxtla no puede seguir siendo rehén de la delincuencia ni de la indiferencia institucional. La seguridad no puede esperar.