Chiapas merece su oportunidad industrial
En medio de un panorama económico nacional complejo y una región históricamente rezagada en materia de desarrollo industrial, el reciente pronunciamiento de la Canacintra Tuxtla Gutiérrez representa más que una declaración de intenciones: es una apuesta necesaria por el futuro económico de Chiapas.
José Francisco Lazos Morales, presidente de la cámara en la capital chiapaneca, ha dejado claro que la industrialización de Chiapas no solo es posible, sino indispensable. Hoy, cuando sectores como la generación de energía y la minería avanzan a paso firme, colocándose incluso por encima de la media nacional, sería irresponsable no aprovechar ese momento para abrir las puertas a nuevos proyectos, inversión y empleos.
Desde El Sol de Chiapas celebramos que el empresariado local esté dispuesto a asumir el reto. Por años, Chiapas ha estado condenado a depender de las políticas asistencialistas y de una economía primarizada, a pesar de su enorme potencial. Es momento de pasar de las palabras a los hechos, de transitar de una economía basada en el campo y el comercio informal a una diversificación productiva que garantice empleos dignos, permanentes y bien remunerados.
Que Canacintra busque alianzas con su dirigencia nacional y con grandes industrias que ven en Chiapas una oportunidad es un paso correcto. Sin embargo, este esfuerzo debe ser respaldado también desde el gobierno estatal y los municipios, generando las condiciones de certeza jurídica, infraestructura adecuada y seguridad, elementos esenciales para cualquier inversión de alto impacto.
La industrialización no significa perder identidad ni agredir el entorno; significa aprovechar con inteligencia nuestros recursos, diversificar la actividad económica y generar bienestar social. Chiapas no puede seguir siendo solo proveedor de mano de obra o territorio de paso para proyectos nacionales. Tiene derecho a convertirse en actor protagónico de su propia historia económica.
Desde este espacio, invitamos a los sectores empresariales, sociales y académicos a sumarse a este esfuerzo. Porque Chiapas no merece esperar más.