CFE y Gobierno Estatal atienden necesidades históricas
Durante décadas, Chiapas ha sido un estado generoso con la nación. Sus ríos, su tierra y su gente han contribuido con recursos y talento al desarrollo del país, pero muchas veces sin recibir a cambio la inversión y atención que merece. Hoy, sin embargo, vemos señales alentadoras de que esa deuda histórica empieza a saldarse.
La obra de dragado que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha iniciado en la ribera de Chiapa de Corzo, más que una obra hidráulica, representa un acto de justicia para una región que ha esperado durante años la recuperación de su afluente y con ello, la reactivación de su economía local. No es un proyecto menor. Además del impacto ambiental positivo, se genera empleo para la población local y derrama económica para restauranteros, transportistas y comerciantes.
Este esfuerzo no se gestó en el vacío. Responde a la gestión del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, que junto con la CFE demostró que la voluntad política existe y que cuando hay compromiso, las cosas pueden empezar a cambiar.
La colaboración entre el gobierno estatal y las instituciones federales marca el camino para construir un presente más digno para los chiapanecos. Que esta obra no sea la excepción, sino el inicio de una dinámica constante donde Chiapas deje de estar en los márgenes de la agenda nacional y se coloque como prioridad en materia de infraestructura, empleo y desarrollo social.
Porque más allá de números y cifras, lo que está en juego es la calidad de vida de las comunidades, su derecho a un entorno sano y a oportunidades reales para salir adelante.
Hoy Chiapas comienza a recibir un poco de lo mucho que ha dado. Que así siga.