Es evidente de que el secretario de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández, camina por todo el país con la venia del presidente Andrés Manuel López Obrador, para posicionarse y dejar en claro que es él el virtual sucesor de la Cuarta Transformación.
A lo largo y ancho de México se construyen estructuras políticas, a través de asociaciones, organizaciones, líderes sociales, sindicales, políticos y empresariales, con un mensaje de respaldo en favor del encargado de la política interna del país.
Este afecto social que le tienen como aspirante a la candidatura presidencial por Morena rumbo al 2024, se ve en las bienvenidas que ha recibido en las entidades federativas, con porras, marichachis, música, lonas, espectaculares, bardas y vehículos publicitarios, con la frase: “Que siga López, estamos Agusto”.
Recientemente realizó una gira en los congresos locales de las 31 entidades federativas y en la Ciudad de México, como parte de la sociabilización de la reforma en materia de seguridad, donde la mayoría de las legisladoras y legisladores le gritaron con entusiasmo en los recintos legislativos: ¡Pre-si-dente, Pre-si-dente, Pre-si-dente!
Pero el respaldo de mayor peso es el del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, el segundo mandatario con mayor aceptación a nivel mundial y líder de la Cuarta Transformación, quien le ha reconocido públicamente su trabajo político y social.
Aunado a que Adán Augusto es el funcionario de mayor confianza y leal del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha demostrado su oficio político al destrabar conflictos sociales, su capacidad de diálogo, mediación, conciliación y buen negociador de acuerdos e iniciativas en las Cámaras del Congreso de la Unión.
Sin duda, consideran expertos en materia política, Adán Augusto no solo será el próximo candidato de Morena en el 2024, sino será el próximo presidente tabasqueño que tendrá el país.