Desde la barrera, por Roberto A. Mancilla M. ·
Este 20 de enero, Estados Unidos de América dio la bienvenida a su presidente número 47, quien ya había sido el número 45, y con ello arrancó un proceso que pinta, por decir lo menos, “interesante” en las relaciones internacionales de dicho país, particularmente por el duro discurso que ha mantenido durante el proceso electoral, tras la elección y durante las primeras horas de su mandato.
Trump, apoyado tanto por la oligarquía de extrema derecha, como por una numerosa cantidad de ciudadanos que vieron en su regreso la oportunidad de satisfacer algunas de sus demandas más conservadoras, llegó con la espada desenvainada y, apelando a sus promesas demagógicas, arrancó su nuevo periodo firmando una serie de decretos entre los que se incluyen la salida de USA del Acuerdo de París Contra el Cambio Climático; la salida de la Organización Mundial de la Salud y el perdón de los más de mil 500 condenados por la toma violenta del Capitolio en apoyo a él mismo en enero de 2021, entre otros.
En relación a nuestro país, las amenazas lanzadas durante los últimos meses respecto a terminar de construir el muro divisorio, cerrar las puertas a la migración ilegal y repatriar a inmigrantes, además de la declaración de los cárteles mexicanos como “terroristas” (y lo que eso conlleva) así como la imposición de aranceles para el 1 de febrero, parecen estar a punto de convertirse en realidad y poner a la administración federal mexicana ante uno (o muchos) de sus retos más importantes de buena parte de su historia.
Ante ello, la ciudadanía mexicana espera que el gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum, a través de la política diplomática que ha caracterizado históricamente al país, para acordar colaboraciones, programas conjuntos y estrategias que reduzcan el impacto negativo que la nueva política exterior norteamericana podría significar para México y otras naciones. Se espera, sin duda, más que la defensa “patriotera” de apelar a la soberanía como “manto protector” y, por supuesto, se espera mucho más que la negación de los problemas de migración, crimen organizado y relación desventajosa con el norte que parecía el sello del gobierno mexicano anterior.
Como decía la canción de Doris Day “¿Qué será será? Whatever will be, will be”…
HT´s:
• Fanny López designada como nueva rectora del UNICACH. #BienAhí
• Los operativos de seguridad en San Cristóbal de las Casas que terminaron con detención de líderes agitadores del municipio. #BienAhí
• Los despidos injustificados en el Jardín de Niños “Eliseo Palacios”. #MuchoOjo
