Tubo de ensayo, por René Delios ·
No ha sido la entidad generadora de lumbreras en la política como en la poesía, y pareciera que la cultura se fractura ante el poco apoyo, pero realmente son otras las prioridades desde sexenios ha, las que obligan a dirigir las partidas sociales para el desarrollo humano, pues es Chiapas uno de los referentes en México de que el desarrollo no ha sido parejo, y de ahí el reclamo también de sexenios, de que la federación -indistinto partido- no le ha correspondido a una entidad con costas, petróleo, gas, hidroeléctricas, agua, bellezas naturales, ciudades precolombinas y coloniales y ni aun con eso ha logrado llegara a ser autosuficiente.
Por aparte, Chiapas es una entidad que aparece como dormida en materia política, desde el escenario de los partidos que parecen no existir, a no ser esos como adelantamientos que se dan de vez en vez y que también, detienen de vez en vez, en las dirigencias o voces de sus protagonistas, nada más no hay vigencia en nada.
¡Vamos! Ni el conservadurismo atronador de otrora, se asoma y no hay querellas o confrontaciones, ni siquiera internas en los partidos políticos, a no ser las que de vez en vez -también- protagonizan Arturo Araujo contra la supuesta ilegalidad del líder priista estatal.
Esa actitud se da desde el congreso local mismo que, disciplinados, mantienen un debate o más bien, discurso de bajo perfil, y lejos están aquellas arengan al estilo de Olvita Palomeque, cuando se la soltó tanto a la entonces lidereza de salud, como al secretario del ramo.
Pero no hay pronunciamientos ni a favor, sea cual sea la cobertura, educativa o de comunicaciones.
Siguen la recuperación de predios, el combate a la pederastia, y no hay pronunciamientos favorables pues, en cualquiera de éstos se puede apreciar que se invierte en la reconvención, transformación o sino, pues a decirlo.
No hay nada.
Como que los partidos políticos y sus mudos protagonistas están en el stand by.
Matraz
No ha sido fácil el primer año de sesiones en las cámaras federales.
No porque Morena haya perdido mayoría absoluta, sino porque la idea es instaurar lo mejor que sea para el país, sin la arenga de clavarle a la ley, tendencias neo izquierdistas, populistas o de plano neoliberales que, no van con las condiciones socio económicas que hay en México, nación que arrastra -esa es la verdad- millones de nacionales en la pobreza, por lo que la política de sustentación o paternalismo es necesaria, hasta que no sean tan profundas las diferencias sociales, y la posibilidad de oportunidades sean más o menos las mimas por todo el país.
Ya quedó claro con la pandemia que desmantelar las políticas sociales descobija al pueblo; Europa tuvo serios problemas para evitar la muerte, en especial en personas mayores, sanas, sí, pero sin recursos suficientes para atención de tercer nivel una vez contagiados, y se murieron por cientos de miles, en un recuento de los daños que aun falta afrontar en el viejo continente.
Ya sabemos que por acá la oposición igual cuestionó la estrategia de atención a la pandemia, hasta que quedó claro la irresponsabilidad pública, de atestar playas, estadios, antros, en fin, y en tanto hubo vacunas, pues empezaron con que la rusa es chafa, que la china también, y la gente hizo caso en torno a la CanCino china y Sputnik rusa, y la verdad no se entiende pues, ¿De dónde habrán sacado que la tecnología de esas naciones es mala?
De la mala lid opositora, que como antes no les importó la salud de nadie, ahora tampoco con tal de que el programa de vacunación fracasara.
Pero sí, la gente fue la que hizo caso: no se puso esos medicamentos de Rusia y China, por chafas.
Pero así son las políticas en este país, chafas: de mala calidad, sin resonancia.
Cuando Peña, se impulsó reforma laboral, que se fue para abajo por atentatoria a los trabajadores, y también la educativa –que aun tiene secuelas-, pues mitigaba los derechos magisteriales; la de telecomunicaciones y competencia económica, la de transparencia y ahora la política electoral, que no, pues es regresiva.
No lo es pero dicen los otros que sí, con tal de evitar que en México se vuelva a instaurar un partido único, como lo hizo el PRI por 74 años, en una dictadura perfecta que no debe repetirse, de acuerdo, pero queda claro que en los partidos no hacen lo necesario para atraer a la gente, y siguen con las mismas imposiciones de los mismos protagonistas y tanto el PRI, PRD y PAN siguen a la baja, no Morena, al que quieren detener de a como sea cuando, a los que deben de controlar son a los que se reparten las candidaturas en la oposición, a través del tráfico de influencias.
Desde luego que lo niegan, pero en la cifra electorales es evidente: esa es la que cuenta.
