Ciudad de México, 5 de septiembre.– Entre 2014 y 2018, periodo en el que fue videograbado recibiendo sobres con dinero en efectivo, Pío Lorenzo López Obrador, hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó únicamente una declaración anual de impuestos y en ella reportó “cero ingresos”, de acuerdo con la Unidad de Fiscalización del INE.
En 2015, año en que recibió recursos de David León Romero, entonces cercano al gobernador Manuel Velasco, Pío tenía cinco cuentas bancarias a su nombre; cuatro no tuvieron movimientos y una ni siquiera generó estados de cuenta, según datos de la CNBV.
El expediente del INE, de 247 cuartillas, concluyó que no existieron elementos suficientes para acreditar financiamiento ilícito a Morena, pese a que la propia Unidad de Fiscalización advirtió que podría tratarse de un “sistema paralelo de financiamiento”.
Contradicciones y silencios
Inicialmente, en 2020, Pío negó haber recibido o entregado dinero a Morena. Sin embargo, en 2022 reconoció en una entrevista que los recursos sí se usaron para “gastos menores” del movimiento, como gasolina y organización de simpatizantes.
El INE le pidió aclarar la contradicción, pero el político se negó a responder alegando su derecho a no autoincriminarse.
Obstáculos en la investigación
La FGR cerró el caso argumentando que los videos difundidos por Latinus estaban alterados en postproducción y que no era posible verificar su origen.
El INE, con limitaciones legales, tuvo que recurrir hasta la Suprema Corte para obtener la carpeta de investigación de la entonces FEPADE. Además, enfrentó negativas del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX para entregar documentos relacionados con la demanda que Pío interpuso contra Carlos Loret de Mola.
Finalmente, el Consejo General del INE desechó las denuncias contra Morena, Pío López Obrador y David León, pese a la preocupación expresada por algunos consejeros sobre la falta de pruebas recabadas por la Fiscalía.
