Persecución de investigadores, desaparición de fideicomisos, debilitamiento de instituciones como el CIDE y pérdida de programas de calidad, es la marca de María Elena Álvarez-Buylla al frente del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), acusan académicos.
Desde su llegada al Conahcyt en diciembre de 2018, Álvarez-Buylla se lanzó contra la comunidad científica y ha reiterado que en gobiernos anteriores “se fundó una ciencia neoliberal”, la cual benefició a unos cuantos.
Investigadores entrevistados por Latinus consideran que el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías vive una crisis provocada por las imposiciones y la persecución encabezada por Álvarez-Buylla, además de que el padrón de becas de posgrado ahora está “inflado”.
Parte de esa persecución es la denuncia penal que el Conahcyt interpuso en 2019 contra investigadores y personal administrativo por presuntos malos manejos de recursos públicos, quienes fueron acusados de crimen organizado.