Comenzó su carrera como promotor cultural siendo estudiante en la UNAM
Por Karla Gómez / Caravantes
El Ayuntamiento de Tuxtla ha decidido otorgar la medalla de honor al mérito ciudadano “Joaquín Miguel Gutiérrez” a Roberto Ramos Maza, un destacado promotor cultural que ha dedicado su vida a fortalecer y preservar la identidad cultural y el acervo histórico de la ciudad. En entrevista, Ramos Maza expresó su alegría y orgullo por recibir este reconocimiento de su ciudad natal.
“Siempre he querido a mi ciudad porque aquí he vivido la mayor parte del tiempo, de aquí ha sido mi familia”, comentó con emoción. Roberto creció rodeado de libros, ya que el negocio de sus padres, Arturo Ramos y Trinidad Maza, se centraba en la venta de libros, revistas y papelería. “Mis padres fueron lectores incansables, y los libros siempre fueron una parte esencial de mi vida. En mi casa, básicamente hay dos tipos de objetos: los libros y los juguetes”.
El promotor cultural destacó la importancia de recibir la medalla que lleva el nombre de Joaquín Miguel Gutiérrez, un personaje histórico muy ligado a Tuxtla. “Me parece un doble honor, porque Gutiérrez nació y murió en el centro de la ciudad, y su estatua aún vigila desde allí. Mostrar su historia es parte de los recorridos que hago por el centro”.
Roberto es geógrafo de formación, pero su pasión por el patrimonio intangible y cultural lo ha llevado a centrarse en la promoción y preservación de la historia de Tuxtla. Es el dueño de la colección del Conejo del Juguete, un museo que refleja su interés por los museos y el patrimonio cultural.
Sobre la historia de Tuxtla, Roberto señaló varios hitos fundamentales. “El reordenamiento del pueblo de San Marcos Tuxtla en el siglo XVI por los frailes dominicos sigue marcando la personalidad de la ciudad. El motín zoque de 1693, el proceso de independencia y la conversión de Tuxtla en la capital de Chiapas en 1892 son momentos clave. La destrucción del parque central y sus edificios en los años ochenta también ha dejado una herida en la historia de la ciudad”.
Ramos Maza comenzó su carrera como promotor cultural siendo estudiante en la UNAM, trabajando en la dirección de difusión cultural de la universidad. Este ambiente le sirvió como una escuela y lo motivó a interesarse más por la historia y geografía de Tuxtla.
Frente a la percepción de que Tuxtla no tiene historia ni patrimonio que conservar, Roberto ha dedicado su vida a contradecir estas ideas. “Tuxtla tiene mucho que mostrar y conservar. Es una ciudad mal entendida, más que fea. Tiene una de las floraciones más espectaculares del país, un jardín botánico en pleno centro y una rica arquitectura tradicional. Además, conserva festividades tradicionales vinculadas a la comunidad zoque, que hablan de tradiciones prehispánicas”.
Roberto Ramos Maza ha demostrado que Tuxtla es una ciudad con una historia rica y un patrimonio valioso, merecedor de reconocimiento y preservación. Su labor como promotor cultural ha sido fundamental para mantener viva la identidad de su ciudad natal, y esta medalla de honor es un merecido reconocimiento a su trabajo.