Ciudad de México, 22 OCT.-Los partidos de oposición PAN, PRI y Movimiento Ciudadano (MC) manifestaron su rechazo a la Ley Anti Amparo propuesta por Morena, que busca impedir las impugnaciones a reformas constitucionales mediante la eliminación de amparos, controversias y acciones de inconstitucionalidad.
El senador Clemente Castañeda, líder de MC, calificó la reforma como “la más peligrosa en la historia” y señaló que su objetivo es bloquear las impugnaciones a la reforma del Poder Judicial. Afirmó que esto deja a los ciudadanos sin mecanismos para defender sus derechos constitucionales, advirtiendo que el régimen podría tomar decisiones sin control judicial.
A su posición se sumó la senadora Guadalupe Murguía, lideresa del PAN en la Cámara alta, quien denunció la reforma como un intento autoritario para eliminar los contrapesos y vulnerar derechos constitucionales sin posibilidad de defensa.
La panista advirtió que la propuesta contradice compromisos internacionales y debilita la protección de los derechos humanos.
PRI califica a la Ley Anti Amparo como un atropello al Poder Judicial
Los senadores del PRI Manuel Añorve y Alejandro Moreno expresaron su rechazo a la Ley Anti Amparo. Añorve calificó la iniciativa como un “atropello” al proceso legislativo y al sistema judicial.
Señalaron que la reforma viola el principio de no retroactividad y que busca consolidar el control del Ejecutivo sobre el Poder Judicial, lo que afecta gravemente la seguridad jurídica del país.
Incluso, el senador Moreno Cárdenas, quien también es líder nacional del PRI, calificó la reforma como una locura.
Los partidos de oposición coincidieron en que esta reforma es una amenaza al equilibrio de poderes y representa una grave regresión democrática.
El coordinador de los senadores de Morena Adán Augusto López dijo al presentar este martes la “Ley Anti Amparo” ante el Pleno del Senado que las reformas a la Constitución son “la expresión más alta de la voluntad soberana del pueblo de México” y, por lo tanto, no deben ser sometidas a control judicial a través de mecanismos como el juicio de amparo.
El exsecretario de Gobernación afirmó que el Poder Judicial tiene la función de interpretar y aplicar la Constitución, pero no de modificarla, y cualquier reforma constitucional representa un mandato superior que debe ser respetado por todas las autoridades.
La propuesta de Morena contempla cambios y adiciones a los artículos 105 y 107 de la Constitución. Según la iniciativa, una vez que la reforma entre en vigor, “se derogan todas las disposiciones que se opongan al contenido, previstas en leyes secundarias, reglamentos, acuerdos y cualquier otro ordenamiento normativo de carácter administrativo”.
El blindaje de la Reforma Judicial se presenta tras la resolución de la jueza federal Nancy Juárez Salas, quien había anulado el decreto de la reforma por considerar que las autoridades no cumplieron con una suspensión provisional dictada el 12 de septiembre.
La propuesta de reforma fue elaborada por los legisladores morenistas: Ricardo Monreal, Sergio Gutiérrez Luna y Gerardo Fernández Noroña, además del propio López Hernández, quienes coinciden en la necesidad de proteger las reformas constitucionales de cualquier tipo de control jurisdiccional.