Desde la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) emitimos una alerta urgente por el tráfico y comercio ilegal de crías de monos araña a través de redes sociales desde el sureste hasta el norte del país.
Hemos recibido denuncias y las pruebas de una red de traficantes y comerciantes ilegales de monos araña en el estado de Durango y Coahuila.
A través de redes sociales como Facebook y WhatsApp ofrecen ejemplares de dos y tres meses a 58 mil 500 pesos, si el comprador los quiere supuestamente con papeles que acrediten su legal procedencia y con microchip, el costo incrementa 5 mil pesos más.
“58 mil 500 cada uno. Tengo hembra y macho, si está dentro de tu presupuesto y te interesa la compra te puedo dar más información. Su tiempo es tan valioso como el mío”, se lee en un chat de WhatsApp de un interesado.
Posteriormente pregunta si son pequeños de edad y cómo se efectúa el pago y la entrega del “monito”.
“Tienen aproximadamente entre dos, tres o cuatro meses, el pago se hace el momento de la entrega, ya si lo quieres con papeles son 5 mil pesos extra incluye microchip, no sé si quiere hembra o macho, ya tú me dices y nos ponemos de acuerdo. En caso de que quieras papeles se expiden a tu nombre y se le pone el microchip al o el changuito”, se escucha en un mensaje de voz de la supuesta vendedora.
Los monos araña son exhibidos en las redes sociales vestidos como muñecos y muñecas, o como si fueran bebés humanos, los ofrecen de distintos colores y con servicio de entrega a domicilio.
La venta de monos araña en nuestro país está prohibida por la Ley General de Vida Silvestre y la NOM-059-SEMARNAT-2010, debido a que están en peligro de extinción. Además, el comercio internacional de estos primates está regulado por la CITES. Estas normativas buscan asegurar su conservación en su hábitat natural.
“El tráfico ilegal de monos araña ha incrementado muy preocupantemente en todo el país, pero principalmente en el norte porque muy, muy desafortunadamente ahí se ha convertido en una moda absurda tener a monos que sean como hijos o terriblemente hasta como sirvientes, y también porque hay mayor poder adquisitivo en esta región”.
“Lo más preocupante es que ellos habitan en las selvas del sureste mexicano, por lo que para poder llevarlos hasta el norte tiene que estar operando una gran red de tráfico en la que si o sí deben estar coludidas diversas autoridades. Y recordemos que esta especie se agrupa en grupos familiares matriarcales. En los que las madres y sus hijas cuidan a las crías, por lo que para poder capturarlas deben derribar los árboles y matar a las madres o incluso a toda la tropa para poder arrebatárselas, es toda una desgracia”, indicó Ernesto Zazueta, Presidente de la AZCARM.
Desde la Asociación hemos denunciado una y otra vez la falta de regulación y monitoreo en las redes sociales y plataformas digitales de comunicación que están permitiendo que el comercio ilegal de fauna silvestre incremente exponencialmente, poniendo en peligro la supervivencia de esta y de muchas otras especies.
La desaparición de los monos araña tendría graves consecuencias ecológicas, ya que juegan un papel vital en la dispersión de semillas y el mantenimiento de la biodiversidad en los bosques tropicales del sureste de México. Su extinción afectaría no solo el equilibrio ecológico de sus hábitats naturales, sino también a las comunidades locales que dependen de estos ecosistemas para su sustento.
“Además de las múltiples afectaciones ambientales, tener un mono araña como mascota implica serios riesgos tanto para el animal como para los seres humanos. Los monos araña requieren cuidados muy especializados que son difíciles de proporcionar bajo cuidado humano, lo que a menudo resulta en mala nutrición y problemas de salud. Y ya hemos advertido varias veces que pueden transmitir enfermedades zoonóticas a los humanos, además de que su comportamiento naturalmente puede volverse agresivo, representando un verdadero peligro para las personas. De hecho nos refieren que ya varios han sido abandonados en las calles por esta razón”, advirtió Zazueta.
Hacemos un llamado a la población para que continúe denunciando cualquier actividad relacionada con el tráfico ilegal de monos araña y otras especies protegidas. Y a las autoridades, a la Profepa y a la DGVS, le solicitamos que atienda en lo inmediato esta denuncia y desmantelen a esta red de tráfico y comercio ilegal de monos que opera desde el sur hasta el norte del país, y a que refuercen la vigilancia con medidas contundentes contra esta práctica ilegal.