Redacción | El Sol de Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, 29 de junio de 2025. — Aunque la presencia de migrantes en las calles de Tuxtla Gutiérrez ha disminuido en los últimos meses, la Iglesia católica hizo un llamado a no bajar la guardia en el acompañamiento humanitario. El padre Gilberto Hernández García, asesor de la pastoral social de la Arquidiócesis de Tuxtla y director de Cáritas de Tuxtla, pidió a la ciudadanía no dejar de ser solidaria con este sector vulnerable.
En entrevista, el sacerdote explicó que si bien los migrantes ya no son tan visibles en espacios públicos como antes, esto no significa que hayan abandonado la ciudad. “Se ven menos en las calles, mejor dicho, están concentrados en algunos espacios. Ya no están, por ejemplo, en el puente de Torre Chiapas, pero muchas familias —particularmente venezolanas— se han integrado a la comunidad, están viviendo en nuestros barrios y siguen ahí, haciendo su vida mientras esperan concluir sus trámites de refugio en el país”, detalló.
Hernández García también reconoció que la cantidad total de personas migrantes en la ciudad ha disminuido. Un ejemplo claro de esto se refleja en el comedor comunitario de Santo Domingo, donde antes se ofrecían hasta 250 raciones diarias de alimentos, y ahora apenas se entregan unas 80.
“Es una tercera parte de lo que atendíamos hace un año”, dijo, al tiempo que insistió en mantener el apoyo no solo a migrantes, sino también a la población local que vive en condiciones de vulnerabilidad. “Sigamos siendo solidarios. Siempre hay necesidad, tanto de nuestros hermanos migrantes como de nuestra propia gente que enfrenta condiciones difíciles en la ciudad”, expresó.
Cáritas de Tuxtla ha sido una de las organizaciones clave en la atención humanitaria a personas en movilidad que cruzan por Chiapas rumbo al norte del país. Su labor ha sido especialmente relevante durante los picos migratorios registrados en los últimos años, ofreciendo desde alimentos y ropa hasta acompañamiento jurídico y espiritual.
