Mujeres al Poder

Hablando de derechos, por Guillermo Asseburg A.

Inicio esta nueva forma de establecer comunicación con ustedes, agradeciendo la oportunidad que me brinda la dirección de El Sol de Chiapas, para colaborar con textos que buscan aportar un mayor conocimiento de los temas que, en materia de derecho, he tenido oportunidad de atender y conocer a lo largo de mi trayectoria profesional.

Para este primer aporte, opté por hacer una breve aproximación a la importancia que representa para nuestro país, la participación de mujeres dentro de las instancias del Poder Judicial y otros ámbitos de la vida pública.

Durante las últimas décadas, el avance de las mujeres en el ámbito judicial mexicano, a través de la designación de juezas y magistradas, ha transformado el sistema de justicia, convirtiéndolo en un entorno más inclusivo, sensible y, sobre todo, más humanista.

La presencia de mujeres en contextos que, incluso culturalmente se identificaban con actividades “masculinas”, no solo representa un triunfo en la lucha por la equidad de género, sino que es un logro tangible y sustancial a favor de los derechos humanos y en la búsqueda de conformar un sistema de impartición de justicia más acorde a un país como el nuestro, en donde las brechas de género aún son evidentes.

Además, su participación y actuar responden a las necesidades de una sociedad diversa y moderna que permite romper con el dominio histórico del género masculino en las instituciones judiciales, lo que daba lugar a una perspectiva limitada en la resolución de conflictos y en el diseño de políticas judiciales. La participación de mujeres en estos espacios ha permitido integrar enfoques más empáticos y multidimensionales, especialmente en casos de violencia de género, derechos de las infancias y conflictos familiares.

Con cada mujer activa dentro del entorno judicial del país, se logra una representación más equitativa de los intereses de la ciudadanía. Una mujer magistrada o jueza aporta experiencias de vida y sensibilidades únicas que enriquecen la toma de decisiones y que, con una visión necesariamente humanista de las mismas, fomentan un sistema que escucha con más atención las necesidades de los grupos vulnerables.

Sin duda, dicha transformación no se limita, ni debería hacerlo, al Poder Judicial. Se destaca, por supuesto, la constante y legalmente equilibrada representación de mujeres en el Legislativo y, particularmente, con la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum al frente del Ejecutivo, es un hecho que el avance de las mujeres en los tres ámbitos del poder mexicano, también ha sido significativo.

Las cuotas de género implementadas en los procesos electorales y la creciente representación femenina en cargos políticos, son reflejo de un cambio cultural y legislativo que ha buscado nivelar el terreno y brindar las mismas oportunidades para participar en la vida pública de un país en el que, si no están representadas ellas, no lo estamos ninguno.
Sin embargo, hay que tener claro que aún queda mucho camino por recorrer en este sentido. Existen obstáculos estructurales y culturales que siguen limitando a muchas mujeres para alcanzar cargos de liderazgo en los poderes públicos. Ante ello es necesario que la sociedad mexicana continúe fomentando la educación, la formación y la apertura de oportunidades y termine de consolidar una representación equilibrada en todas las esferas del gobierno.

Hoy, ante la inminente conformación de una nueva estructura del Poder Judicial, es tiempo de entender que no se trata solo de lograr equidad numérica, sino de cambiar las dinámicas de poder hacia un enfoque más incluyente, humano y representativo, por parte de todos los actores, para fortalecer nuestro sistema de justicia y hacerlo más imparcial, consciente y empático con la realidad del pueblo.

· Guillermo Asseburg Archila es doctor en Derecho y durante más de 30 años se ha desempeñado en el entorno judicial como asesor, juez y magistrado, comprometido con la defensa de los derechos ciudadanos.

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Un comentario

  1. Muchísimas. Felicidades es Grande tu conocimiento en el tópico específico que escribe Gran Magistrado su pluma de Oro y de forma muy Magistral y abonas de forma abundante nuestro exiguo y ávido deseo de conocimiento. Gracias infinitas por todo. Mis mejores deseos en lo venidero

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