Ciudad de México, 24 OCT.-Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, acusó a Morena de querer imponer a un árbitro electoral “a modo”, con su propuesta de reforma electoral, doblando y coaccionando al partido “endeble de la oposición” en referencia al PRI.
“Coaccionando nuevamente al partido endeble de la oposición, es como el gobierno quiere imponer un árbitro electoral ‘a modo’ para alinear a consejeros y magistrados a su voluntad, tal como lo hizo en la fallida estrategia de la militarización, de tal manera que le permitan ir a los procesos electorales sin equilibrios, ni reglas”, señaló Cortés.
Afirmó que el PRI estará de nuevo a prueba con la reforma electoral, pero aseguró que los legisladores panistas darán una “gran batalla” para no dejar pasar una iniciativa que atente contra el Instituto Nacional Electoral (INE), Organismos Públicos Locales, el Tribunal Federal y locales.
“El presidente quiere destruir nuestra democracia, quiere acabar con la transparencia, con la rendición de cuentas, está en contra de organismos autónomos, de la libre expresión y decisión”, mencionó.
Cortés aseguró que al presidente Andrés Manuel López Obrador no le gustan los contrapesos porque él quiere ser el poder absoluto y, por ello, presionando al PRI intentará aprobar nuevas reglas que lo favorezcan a él y a su partido en los próximos comicios presidenciales.
“El presidente quiere un árbitro débil para controlarlo, lo quiere a modo, lo quiere de su lado, como a los miembros de su gabinete, gobernadores y militantes de Morena, que son incapaces de cuestionar sus decisiones totalitarias y arbitrarias”, acusó.
Para finalizar, Cortés aseguró que Adán Augusto López, secretario de Gobernación, en vez de atender el desarrollo de México se ha convertido en un cabildero y golpeador político.
“Se ha convertido en personero, operador, cabildero y golpeador político del presidente, confrontándose con gobernadores, legisladores, con los partidos realmente opositores y con todo aquel que esté en contra de la fallida estrategia de la militarización de la seguridad pública”, criticó.
En este sentido, el presidente del PAN adelantó que los legisladores panistas no dejarán pasar una reforma electoral que “atente contra el Instituto Nacional Electoral, Organismos Públicos Locales, el Tribunal Federal y locales”.
“El presidente quiere destruir nuestra democracia, quiere acabar con la transparencia, con la rendición de cuentas, está en contra de organismos autónomos, de la libre expresión y decisión, de los órganos que realizan auditorías, que cuestionan y tiene aversión por toda institución crítica que lo obligue a rendir cuentas y transparentar la información pública o que ponga en tela de juicio los supuestos logros que pregona diariamente”, consideró.
Cortés acusó que esto se debe a que al presidente López Obrador “no le gustan los contrapesos”. “El presidente quiere un árbitro débil para controlarlo, lo quiere a modo, lo quiere de su lado, como a los miembros de su Gabinete, gobernadores y militantes de Morena, que son incapaces de cuestionar sus decisiones totalitarias y arbitrarias”, señaló.ar nuevas reglas que favorezcan a su partido.
El dirigente anunció que insistirá en sus propuestas de reforma electoral, después de que fue “incumplida por el PRI la moratoria constitucional”.
El PAN propone incorporar a la Constitución tres figuras en materia electoral y dos adecuaciones sobre reglamentaciones ya existentes; incorporar la segunda vuelta en la elección presidencial; la nulidad de la elección ante la participación del crimen organizado; disminuir la sobre representación en la Cámara de Diputados y regular la comunicación social del gobierno.
