Ciudad de México, 27 FEB.-“Los jueces constitucionales tenemos la encomienda de fungir como contrapeso”, dijo el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien señaló que esto es valioso porque todo “acto de autoridad con la potencia de afectar la vida de las personas debe ser susceptible de escrutinio en cuanto a su validez formal y material”.
En sesión solemne conjunta de los plenos de la Corte y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), para la entrega de credenciales al nuevo consejero del CJF, José Alfonso Montalvo, el ministro afirmó que se debe reconocer la importancia de la autonomía del Poder Judicial, porque protege el paradigma de la división de poderes.
“Y, por lo tanto, la forma democrática y republicana de gobierno, esa que atempera el uso del poder público a través de la fórmula de pesos y contrapesos, esa que distribuye el poder para domarlo y ponerlo al servicio de las y los ciudadanos”, afirmó ante los ministros y consejeros del Poder Judicial de la Federación (PJF).
Gutiérrez Ortiz Mena enfatizó que la independencia judicial es connatural a un diseño constitucional que, ante todo, apuesta por sujetar a las tres ramas de gobierno por igual, al cumplimiento de principios y reglas caracterizadas por su supremacía.
Indicó que cuando el Poder Judicial vela activamente, a través de sus políticas y acuerdos judiciales, por la independencia de sus miembros, lo que hace es garantizar que todos los justiciables estén en condiciones de que sus conflictos sean resueltos por la vía pacífica y de los derechos humanos.
Por lo que, dijo, “todas las personas, sin importar su género, sexo, raza o posición social, pueden activar el aparato de justicia, apelar a ese conjunto de normas protectoras y, así, encontrar resguardo contra actos de autoridades injustificados o hasta despóticos”.
El ministro expuso que cuando el Poder Judicial queda encargado de realizar procesos de escrutinio o supervisión a través del juicio de amparo, “su tarea no es otra que realizar una evaluación técnica y razonada sobre la estricta conformidad entre el acto de autoridad y el orden jurídico, en general”.
La sociedad no puede verse protegida contra la impunidad cuando se admite el relajamiento o hasta el quebranto de ese debido proceso del que gozan las personas penalmente imputadas, quienes, debemos recordar, gozan de presunción de inocencia hasta no ser declaradas culpables”, indicó.
En su oportunidad, la consejera de la Judicatura Federal Lilia Mónica López Benítez señaló que la integración del Consejo de la Judicatura Federal es una piedra angular para el sistema jurídico mexicano, que favorece la independencia judicial y garantiza el acceso a la justicia acorde a los principios establecidos en la Constitución.
“Esta estructura encargada de la administración, vigilancia y disciplina representa un invaluable ejercicio de colaboración institucional entre los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial que, en su conjunto, tienen la gran responsabilidad que emana del Texto Constitucional para incorporar al órgano de gobierno y administración de la judicatura federal visiones y perspectivas para fomentar la mejora continua en la prestación del servicio público de impartición de justicia”, mencionó.
Por su parte, el magistrado José Alfonso Montalvo, nuevo integrante del pleno del Consejo de la Judicatura Federal, aseguró que el CJF es más que un órgano administrativo del Poder Judicial de la Federación, en el que se garantiza la autonomía e independencia de los juzgadores, lo que ha contribuido al sostenimiento del sistema democrático mexicano.
El Consejo de la Judicatura Federal es un auténtico órgano de Estado. En su conformación está expresada la voluntad de los tres Poderes de la Unión. No es asunto menor que uno de sus integrantes sea designado por el Presidente de la República, dos por el Senado y tres por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de entre las personas juzgadoras”, expuso.