Tuxtla Gutiérrez, Chis., 22 ENE.-México podría enfrentar una crisis migratoria severa por la llegada a diario de miles de extranjeros indocumentados que ingresan por la frontera sur con Guatemala, que además empeorará por los más de 50 mil migrantes que hay en este momento Chiapas y que será aún peor cuando miles sean deportados de Estados Unidos y decidan quedarse en México.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos en Chiapas, A. C., José Manuel Blanco Urbina, reiteró que México está a punto de enfrentar a una crisis migratoria de grandes magnitudes, porque además de los más de 50 mil migrantes que han en este momento en Chiapas, súmale los que serán deportados y los que están llegando a diario, esto se va a convertir en un caos que difícilmente se va poder resolver si no hay voluntad para hacerlo, además, porque no hay interés de las autoridades mexicanas.
En la zona fronteriza de Chiapas hay más de 50 mil indocumentados distribuidos en varios municipios de la región, esperando el momento de avanzar para llegar a la frontera norte y buscar la forma de ingresar de cualquier forma a los Estados Unidos, pero ahora resulta casi imposible con las medidas impuestas por el presidente Donald Trump, dijo.
Consideró que para los migrantes, hoy más que nunca, México no es un país seguro, están indefensos, peor por la decisión del Gobierno de Estados Unidos de suspender la aplicación para obtener citas en línea, conocida como “CBP One”’, de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP), para presentar solicitudes de asilo, están indefensos y lo peor es que están fuera de sus casas, añadió Blanco Urbina.
Eso eleva sus peligros y los hacen presa fácil del crimen organizado, del “Cártel de Migración”, de las extorsiones, las mafias de traficantes de humanos, secuestros y demás, que deja a cientos de miles de extranjeros en una situación de incertidumbre, aunque viajan en caravana, caminan por la ruta donde la violencia es extrema, indicó.
Es más, por la suspensión de la aplicación “CBP One”, esta provocando por los riesgos que representa viajar en caravana, que los migrantes se queden en Tapachula, viajar a la frontera norte ya no les atrae -de momento-, porque no pueden entrar, de los cuales la mayoría están pensando regresar a sus países de origen, menos los venezolanos que aseguran “yo me quedo donde sea menos Venezuela”.
El problema señaló Blanco Urbina, es que no hay ningún control en la frontera sur, siempre hemos peleado que ejerza una vigilancia real y que ya no entren más extranjeros sin documentos migratorios, que cierre su frontera entre México y Guatemala, con una longitud de 871 kilómetros, que, por la falta de vigilancia, por este lado entra cualquiera.
El abogado de la organización no gubernamental, aseguró que México no tiene otra opción más que cerrar su frontera sur y citó al presidente Donaldo Trump cuando este pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum que cerrara la frontera sur, pero tajante la morenista rechazó la petición.
Blanco Urbina dijo ignorar el porque de la respuesta negativa de la presidente mexicana porque si así lo hubiera hecho, cerrar la frontera con Guatemala le hubiera traído un efecto inmediato, pero “toda la frontera”, porque cómo la van a cerrar si por donde quiera pueden pasar por los “mil hoyos que hay”.
La presidenta tiene que ser muy inteligente para cerrar la frontera, no es tarea fácil, porque otro problema es la corrupción que hay en el Instituto Nacional de Migración (INM), aunque no son todos, pero a la mayoría les gusta el dinero fácil, y eso lo obtienen estafando a los migrantes, un secreto a voces de las mismas autoridades que ayudan a los migrantes.
Legalmente ya no pasarán los migrantes a Estados Unidos, van a seguir intentando llegar de manera, ilegal, pero los van expulsar cuando sean detenidos, el problema es que los van a mandar a México con el programa “Quédate en México”,
Con Donald Trump, México enfrentará una política migratoria dura
Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, México debe prepararse ante lo que se esperaría una política migratoria dura, porque estaríamos en riesgo de deportaciones masivas, los gobiernos federal, estatal y municipal tendrían que establecer albergues para recibir a nuestros hermanos, dijo Agustín Figueroa Flores, presidente de la Fundación México Presente de Atención a Migrantes.
Figueroa Flores compartió que hay una máxima tensión y nerviosismo, estamos bajo una advertencia de una política dura, la política está blindada, las citas están suspendidas, el nerviosismo es grande, México ha desplegado más de 2 mil 600 abogados en sus consulados para dar asistencia a los que así lo requieran.
El activista analiza que lo ideal es que cuando un mexicano sea deportado llegué a su familia, no hay albergue que se de abasto, lo ideal es que se les ayude a llegar a sus lugares de origen, pero otro escenario es que al estado seguirán llegando extranjeros, no se va a detener la migración, no se frenarán las caravanas, lo que no debe ocurrir es que se criminalice a la migración, el país genera empleos pero no lo suficiente para los nuestros ni para los que llegan, aunque tiene la obligación de atender el problema migratorio, así como el tráfico de armamento.
No obstante, pidió no alarmarse, si no ver el problema en su justa dimensión, establecer una política migratoria humanitaria que atienda la migración internacional en México, lo que no está ocurriendo, siguen llegando extranjeros a Chiapas y lo seguirán haciendo, pero habría que generar orden, lo que no está sucediendo.
No se debe violentar los derechos humanos de los migrantes que se internan en al país, en el estado, sino plantear acciones que generen un trato justo, hay muchas formas de hacerlo y está en la Ley de Migración y en los tratados internacionales, hay ciudades como Tuxtla Gutiérrez que registran por ahora poca presencia de migrantes, pero en la Costa y Soconusco es mayor la movilidad.
Figueroa Flores insiste que los consulados de México en los Estados Unidos deben estar alertas para defender los derechos de nuestros connacionales, la migración de Chiapas en la Unión Americana es grande y eso se puede medir con las remesas del 2024 que superan los 3 mil 600 millones de dólares que sirven para hacer frente a la crisis a sus familias, menor un 3 por ciento que el 2023, se analiza la presencia de casi un millón de chiapanecos en los Estados Unidos.