Javier Domínguez
3 de diciembre de 2024, Tuxtla Gutiérrez
En la capital de Chiapas, el 50.7% de la población ocupada labora en el sector informal, una cifra que refleja las profundas desigualdades del mercado laboral en la región.
A nivel nacional, Chiapas ocupa el tercer lugar entre las entidades con las tasas más altas de informalidad laboral, alcanzando un preocupante 76.1% de la Población Económicamente Activa (PEA) durante el tercer trimestre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este porcentaje solo es superado por Oaxaca (81.1%) y Guerrero (78.3%).
El panorama laboral chiapaneco se caracteriza por precariedad: de los dos millones 186 mil 113 trabajadores registrados en la entidad, el 49.1% labora menos de 35 horas a la semana y percibe ingresos mensuales equivalentes a un salario mínimo. Estas cifras los sitúan en condiciones críticas de ocupación, lo que limita su calidad de vida y acceso a derechos laborales.
En Tuxtla Gutiérrez, el mercado laboral no es la excepción. De los 306 mil 598 trabajadores ocupados en la capital, 13 mil 479 están desempleados, representando un 4.2%, una de las tasas más altas del país. Además, el 43.3% de los ocupados trabaja en condiciones críticas, lo que posiciona a la ciudad en el cuarto lugar nacional entre las áreas metropolitanas con mayores niveles de precariedad laboral.
Estos datos exponen la urgencia de políticas públicas que impulsen la creación de empleos dignos y bien remunerados, así como la formalización del trabajo, para garantizar una mejora en la calidad de vida de los chiapanecos.