Ciudad de México, 9 de agosto de 2025.— En el último año, más de 857 mil familias mexicanas fueron empujadas por debajo de la línea de pobreza debido a los altos costos de la atención médica, revelan datos oficiales y de organizaciones civiles.
Tan solo en 2024, el gasto en medicamentos se duplicó respecto a dos años antes, al pasar de mil pesos en 2022 a 2 mil 460 pesos en 2024. Incluso quienes cuentan con cobertura del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) han tenido que recurrir a servicios privados o consultorios anexos a farmacias: seis de cada diez pacientes así lo hicieron el año pasado.
Ante la falta de abasto de medicamentos y la escasa regulación de hospitales privados, muchas familias han visto en plataformas de financiamiento colectivo, como GoFundMe, la única opción para cubrir tratamientos de alto costo. Sin embargo, no todos logran reunir lo necesario, y el impacto económico termina siendo irreversible.
La salud en México, advierten expertos, se ha convertido en un lujo que muchos no pueden pagar, y para miles de familias, curarse ha significado perderlo todo.
