Javier Domínguez
10 de diciembre de 2025, Tuxtla Gutiérrez.-
Con la voz quebrada por la desesperación, Valeria Flores, madre de un niño de 8 años, denunció irregularidades en el sistema de justicia de Chiapas, tras ocho meses sin poder recuperar a su hijo, presuntamente sustraído por su expareja.
El caso comenzó cuando el agresor presentó denuncias falsas en su contra, pero Valeria logró demostrar su inocencia. Sin embargo, su propia denuncia por violencia vicaria sí prosperó, y el 28 de septiembre un juzgado penal vinculó a proceso al padre.
Aun así, no se le dictó prisión preventiva.
“Se negó con la prueba de que él llevaba su credencial; dijeron que estaba localizable”, explicó.
El 4 de diciembre, el Juzgado Familiar otorgó a Valeria la guardia y custodia del menor, ordenando su restitución el 9 de diciembre. Pero al llegar al domicilio, nadie les abrió y la diligencia quedó suspendida.
“Mi niño tiene 15 días sin ir a la escuela y temo por su seguridad”, relató.
Valeria afirma que, pese a solicitar ingreso forzoso al domicilio, no ha habido respuesta judicial. También teme una posible fuga, pues el padre tiene familiares fuera del estado y presuntamente influencias dentro del Poder Judicial, ya que un tío suyo trabaja en los tribunales.
“Me presento con todas las pruebas que dicen que mi hijo debe estar conmigo, pero no veo nada”, reclamó.












