Ciudad de México, 02 ABR.-La gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, informó en redes sociales que como parte del combate a la corrupción en la entidad se decidió la destitución de nueve policías y mencionó que al menos dos de ellos son manejados por intereses políticos.
“Ni siquiera los policías se han dado cuenta, al menos dos hombres lobos disfrazados de ovejas manipulan personas con dineros que vienen de lugares oscuros e inconfesables para alimentar su incontrolable ansia de poder, uno representa lo peor del pasado y el otro lo peor que a Campeche le podía pasar en el futuro”, enfatizó.
A través de un video, la mandataria morenista se refirió al diputado José Luis Flores: «Dice que apoya a los policías, pero miente, él sirve a un exgobernador (del cual no mencionó el nombre), que ser sirve de lo oscuro, para lograr sus ambiciones».
“También hay otra sombra, una silueta muy parecida a la de la muerte. La del prófugo de la justicia, que por donde va, como la de Rafa Yamile, un ser cínico que se hace la víctima”, refirió la gobernadora.
La exalcaldesa de Álvaro Obregón en la CDMX mencionó algunos apodos de las personas que destituyó, “El Chevy”, “El Chetos”, “El Charmín”, y advirtió que nunca volverán a ser parte de la institución policíaca.
El anuncio del despido de los nueve policías se da en el marco de la reunión que sostuvo con el gremio estatal, el lunes 1 de abril, en el que estuvo presente Marcela Muñoz, secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana de la entidad.
Sin embargo, los aproximadamente 1,200 policías inconformes no han informado sobre si mantendrán o no sus exigencias, entre las que se encuentran la destitución de Marcela Muñoz, entre otras.
¿Qué originó el paro de labores?
Los policías iniciaron sus movilizaciones de protesta el sábado 16 de marzo, un día después de que se registró un motín en el penal de San Francisco Kobén, que requirió el apoyo por parte de elementos estatales, quienes aseguraron que no les informaron a dónde irían a apoyar y que los mandaron sin el equipo necesario para el control de la situación.
Al menos 30 agentes resultaron lesionados y varias policías de la división Mujer Valiente acusan que fueron víctimas de agresiones sexuales cometidas por los internos.
