Ciudad de México, 04 JUL.-Larry Diamond, catedrático de la Universidad de Stanford, advirtió que la elección de jueces por voto popular como propone la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, es “sumamente peligroso” porque reduciría la capacidad del sistema judicial y de combatir delitos, además de que abriría la puerta al financiamiento del crimen.
“En la práctica pienso yo que es sumamente peligroso y es muy probable que den como resultado una reducción en la rendición de cuentas horizontal y en la capacidad del sistema de justicia para poder impartir justicia y para combatir el delito”, dijo.
Al impartir en el Instituto Nacional Electoral (INE) la conferencia magistral “Retos de la Democracia en Tiempos de Retrocesos Democrático”, Larry Diamond dijo que no hay una peor manera de elegir a jueces que sea por medio de la gente, ya que eso implica arriesgar y minar la independencia del Poder Judicial.
Consideró que el Poder Judicial no es una entidad representativa, por lo que no debe estar sujeto a las “pasiones populistas”, a los legisladores y a los líderes partidistas.
Argumentó que el peligro de la autonomía del Poder Judicial radica en que, si los jueces tienen que competir con el respaldo de los partidos políticos, tendrán cierta obligación con ellos que los ayudaron a ser elegidos.
“¿Cómo pueden ser independientes en sus fallos?, ¿cómo pueden lograr la rendición de cuentas horizontal si llegaron así a este proceso?”, cuestionó.
Indicó que también es preocupante que los aspirantes a jueces, ministros y magistrados tengan que competir, ya que necesitan dinero para ello, mismo que podrían encontrar en el crimen.
“¿De dónde van a obtener esos recursos? Bueno, probablemente los vayan a conseguir con los partidos políticos, también podrían conseguirlos con donantes y hombres de negocios acaudalados, también podrían recibir el dinero del crimen, ¿verdad?, que tienen mucho dinero”, alertó.
Mencionó que cualquiera que sean sus fuentes de financiamiento, estas estarán presentes en sus decisiones.
“¿Y cómo van a poder dar sus fallos de manera independiente contra alguien que los apoyó financieramente durante su campaña?”, se preguntó.
Pide no usar la mayoría calificada para reforma la Constitución
Larry Diamond fue cuestionado por Alicia Islas, integrante del Comité Editorial del INE, sobre la sobrerrepresentación en el Congreso por parte de un solo partido.
Respondió que los resultados electorales son los que definen el número de legisladores por partido, aunque pidió que en caso de haber mayoría calificada, los partidos no las utilicen, sino que promuevan el diálogo y consenso con otras fuerzas políticas en caso de reformas constitucionales.
“Cualquier partido que haya ganado una supermayoría para enmendar la Constitución, mi recomendación es que declaren que no van a enmendar unilateralmente la Constitución, que van a buscar consenso, multi partido, autolimitarse, y esto es para generar confianza y es mejor para la democracia”, planteó.
En su ponencia, el experto en democracia afirmó que “vivimos en una era donde el populismo se ha esparcido y los partidos y los líderes populistas han estado ganando en las elecciones, erosionando las normas democráticas e instituciones”.
Añadió que eso trajo como consecuencia un aumento de los países autoritarios en el mundo, como en Rusia, China e Irán.
“Pero luego el populismo requiere concentraciones y cambios que arrasan en las manos de quien controla, son hostiles con las instituciones existentes y quieren hacer cambios radicales y sospechan mucho del pluralismo político y piensan que la respuesta es que para que haya un solo partido político y un líder político y que este sea el poder para transformar el sistema político a nombre del pueblo”, dijo.
Y añadió: “en una mentalidad de un populista la idea de la democracia es como un plebiscito y hay una elección cada ciertos años, y hay un líder o un presidente o un primer ministro se va a elegir y luego ese líder es el que deberá tener el poder para gobernar sin estar limitado por los pesos y contrapesos”.
Larry Diamond se desempeña como profesor de Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad de Stanford, donde también ocupa el cargo de Mosbacher, Senior Fellow en Democracia Global del Instituto Freeman Spogli de Estudios Internacionales, perteneciente al Centro de Democracia, Desarrollo y Estado de derecho.