Willy Ochoa, exdiputado federal y dirigente político en Chiapas, denunció públicamente que el grupo criminal conocido como La Barredora, originario de Tabasco, tuvo presencia activa en territorio chiapaneco desde 2019, bajo el sexenio de Rutilio Escandón.
“Mientras el gobierno estatal se llenaba la boca hablando de paz y transformación, La Barredora cruzaba nuestras fronteras, operando en municipios del norte y oriente del estado con total impunidad”, señaló Ochoa.
De acuerdo con documentos filtrados por la prensa nacional, conocidos como los Guacamaya Leaks, y reportes periodísticos recientes, esta organización delictiva se expandió desde Tabasco hacia Chiapas aprovechando la ausencia de autoridad y la falta de acción por parte de las instituciones estatales.
“El crimen organizado no entra solo. Entra cuando hay omisión, complicidad o cobardía desde el poder. Y eso fue exactamente lo que ocurrió bajo el gobierno de Rutilio Escandón”, enfatizó el también excandidato a gobernador.
La Barredora ha sido señalada por delitos como tráfico de drogas, huachicol, extorsión y trata de personas, y se le vincula con exfuncionarios públicos de alto nivel. Según Ochoa, su incursión en Chiapas no fue desconocida por las autoridades, sino tolerada.
Ante esta situación, hizo un llamado a la Fiscalía General de la República (FGR) y al Gobierno Federal para investigar a fondo la posible red de encubrimiento que permitió la operación de dicho grupo en la entidad, y demandó el deslinde de responsabilidades.
“No se puede construir el futuro de Chiapas sin tener presente lo que se vivió en el pasado. Hoy más que nunca, necesitamos fortalecer al Estado para hacer frente al crimen organizado con firmeza, investigar sus redes y avanzar hacia una justicia que garantice la paz para todas y todos”, concluyó.
