Ciudad de México, 4 de julio.- El boxeador mexicano Julio César Chávez Jr. figura en la misma carpeta de investigación en la que se indaga por delincuencia organizada a Néstor Isidro Pérez Salas “El Nini”, Ovidio Guzmán e Iván Archivaldo Guzmán, líderes de la facción de Los Chapitos, de acuerdo con una orden de aprehensión emitida por la Fiscalía General de la República (FGR).
El pugilista, detenido este miércoles en California por autoridades migratorias de Estados Unidos, sería investigado junto a los líderes del Cártel de Sinaloa por su probable participación en delitos de delincuencia organizada con fines de tráfico de armas. La FGR señala además que Chávez Jr. habría sido cómplice de «El Nini» para golpear a integrantes del propio cártel como forma de castigo, tratándolos literalmente como “sacos de boxeo”.
Este jueves, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos confirmó su detención por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y anunció que se tramita su deportación expedita a México. Las autoridades estadounidenses también lo vinculan con el Cártel de Sinaloa y señalaron que intentó obtener la residencia permanente en ese país, argumentando matrimonio con una ciudadana estadounidense, quien además habría mantenido previamente una relación sentimental con un hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
La FGR basa parte de sus señalamientos en dos llamadas telefónicas interceptadas, así como en registros migratorios compartidos por Estados Unidos y tras la detención del boxeador en fechas anteriores por conducir en estado de ebriedad. En esas comunicaciones, presuntos miembros del cártel narran cómo “El Nini” ordenaba atar a subordinados y colgarlos para que Chávez Jr. los golpeara como castigo.
El caso se remonta a una denuncia presentada en noviembre de 2019 por un agente adjunto de ICE y HSI en la embajada estadounidense en México por tráfico de armas. Esta denuncia permitió a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada intervenir teléfonos de sospechosos entre diciembre de 2021 y junio de 2022, periodo en el que surgieron los testimonios sobre las golpizas y la participación del boxeador.
Chávez Jr., de 39 años, ingresó legalmente a Estados Unidos en agosto de 2023 con una visa que expiró en febrero de 2024. Dos meses después solicitó la residencia permanente, aunque en diciembre de 2024 las autoridades ya lo habían clasificado como “una grave amenaza para la seguridad pública”. A pesar de ello, no fue detenido en ese momento.
Tras detectarse “múltiples declaraciones fraudulentas” en su solicitud migratoria, y luego de perder una pelea el pasado sábado ante el influencer Jake Paul en Anaheim, se ordenó su detención y deportación inmediata.
El caso sigue generando reacciones, pues coloca al excampeón mundial de peso mediano directamente en las investigaciones más sensibles contra el Cártel de Sinaloa, justo al lado de figuras clave como Ovidio Guzmán y El Nini.