Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 30 de diciembre de 2025.- La Iglesia Católica y organizaciones de la sociedad civil alertaron sobre el crecimiento de asentamientos informales de personas migrantes en Tapachula, situación que comienza a impactar colonias periféricas y zonas vinculadas a parroquias de este municipio fronterizo.
El padre César Augusto Cañaveral Pérez, responsable de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Diócesis de Tapachula, señaló que estos asentamientos están integrados principalmente por personas originarias de Haití, Cuba, Venezuela, Guatemala y El Salvador, quienes permanecen varadas en la región en espera de una posible reapertura de la frontera con Estados Unidos.
Indicó que el fenómeno ha evolucionado en los últimos años, pues ya no se limita únicamente a migrantes centroamericanos, sino que ahora incluye grupos más diversos y numerosos, muchos de los cuales se han establecido temporalmente en áreas cercanas a espacios parroquiales.
El religioso advirtió que una gran parte de esta población no se encuentra en albergues formales, lo que incrementa su vulnerabilidad y dificulta el acceso a servicios básicos y asistencia humanitaria. Aunque algunos migrantes han logrado incorporarse a actividades laborales, la demanda de atención supera la capacidad de respuesta de la ciudad.
Cañaveral Pérez subrayó que Tapachula, con una población aproximada de 350 mil habitantes y considerada el principal punto de recepción de solicitudes de asilo en México, enfrenta el reto de promover la convivencia y la integración social. Asimismo, cuestionó la respuesta del gobierno federal ante el fenómeno migratorio, al señalar que, aunque el flujo ha disminuido respecto a años anteriores, continúa siendo un tema pendiente y urgente.
La Organización Internacional para las Migraciones confirmó que actualmente predominan las nacionalidades haitiana, cubana y hondureña en la región, aunque se tiene registro de migrantes provenientes de decenas de países. Ante este escenario, la Iglesia y las organizaciones civiles hicieron un llamado a fortalecer las estrategias de atención humanitaria, integración social y coordinación institucional, advirtiendo que la presencia migrante en Tapachula continuará durante los próximos meses.












