Los templos de la Iglesia católica en México se convertirán en centros de refugio para migrantes, en respuesta a las medidas adoptadas por el gobierno de Estados Unidos para contener el flujo migratorio en su frontera sur, tras la toma de posesión del presidente Donald Trump.
“Reafirmamos que continuaremos esforzándonos para que en nuestras casas, albergues y centros de acogida encuentren techo y alimento, además de apoyo en la atención a su salud física, emocional y espiritual. También les ayudaremos a contactar a sus familias y obtener la documentación que necesiten”, señaló este miércoles la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en un comunicado.
La Iglesia hizo un llamado a la sociedad, especialmente a las arquidiócesis, diócesis, parroquias y colegios católicos, para brindar apoyo a los migrantes y a las personas deportadas desde Estados Unidos.
“En medio de un crudo invierno, muchas personas y familias en situación de movilidad están enfrentando momentos de angustia, dolor, miedo e incertidumbre debido a las disposiciones del gobierno federal de Estados Unidos relacionadas con la migración”, expresó el CEM.
La institución también ofreció colaborar con las autoridades de los tres niveles de gobierno para «acoger, proteger, promover e integrar» a los migrantes afectados.
Desde el lunes, cuando Donald Trump asumió como presidente de Estados Unidos para un nuevo mandato, se han implementado acciones para detener el ingreso de migrantes, como la cancelación de la aplicación CBP-One para solicitudes de asilo y la firma de una orden ejecutiva para cerrar la frontera con México.
Asimismo, este miércoles, un grupo de jornaleros mexicanos detenidos mientras trabajaban en Estados Unidos comenzó a ser deportado a México. Paralelamente, en varios puntos de la frontera estadounidense se aceleró la construcción de nuevos espacios para albergar migrantes, como parte de los preparativos para las deportaciones masivas anunciadas por el presidente Trump.