Por Tania Rosas
Ciudad de México, 14 OCT.-La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) comenzó a construir los tramos 6 y 7 del Tren Maya sin bases técnicas.
Diversas presentaciones, fechadas en agosto pasado, sobre la ejecución de la construcción del tren dejan ver que, de 36 estudios en materia de suelo, impacto urbano y ambiental, entre otros, sólo uno está concluido y 13 están marcados con 0% de avance.
De los estudios reportados, 12 corresponden al tramo 6 del Tren Maya, que correrá de Tulum a Bacalar, en Quintana Roo; y 24 se refieren al tramo 7, que irá de Bacalar a Escárcega, Campeche, de acuerdo con los correos de la Sedena hackeados por el grupo “Guacamaya”.
Sólo el estudio geológico del recorrido preliminar del Tramo 7 está completo.
Entre los análisis sin avance para esa ruta se encuentran los referentes a geohidrológico, multiespectral, geofísico, geométrico, estructural, de impacto social, y urbano, entre otros.
Otros estudios tienen un avance mínimo, como el de inundabilidad (4%), geotécnico (6.8%), arqueológico (8%), arqueológico (17%), delimitación de cauces federales (20%).
Tampoco el estudio de impacto ambiental del tramo 6 está completo, lleva 87% de avance, a pesar de que otros tramos fueron frenados temporalmente por orden judicial porque el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), encargado del proyecto, no tenía este estudio.
Los correos filtrados exponen el avance porcentual de 12 estudios, dos de ellos, el geohidrológico y el hidráulico de drenaje, sin presentar avances.
El estudio geofísico tiene 1.69% de avance; el geológico, 1.81%; el de inundabilidad, 4.29%; y el de delimitación de cauces federales, 8.11%.
De este tramo se informa que sólo se han liberado 74.5 kilómetros de vía, es decir, 29.1% del terreno por el que pasará el Tren Maya, obra emblemática del presidente Andrés Manuel López Obrador, que pretende inaugurar en diciembre de 2023, pero los militares han manifestado preocupación por “el corto tiempo” que tienen para concretar la obra.
Latinus dio a conocer que los correos hackeados evidenciaban una pugna entre el general Gustavo Vallejo Suárez, con el director general de Fonatur, Javier May, debido a que los militares querían comenzar las obras, pero Fonatur no había gestionado la liberación de los predios y había ignorado las peticiones de entregar a los ingenieros militares los estudios correspondientes como el de salvamento arqueológico.
Por otro lado, los militares reportaron que en los tramos 6 y 7 hay ejidatarios que no han aceptado vender sus tierras por los bajos montos de indemnización o por la falta de quórum en las asambleas ejidales, lo que ha retrasado la obra.