Por Eduardo Torres/Corresponsal
Tuxtla Gutiérrez, Chis.-En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, el aspirante a la gubernatura de Chiapas por Morena, Eduardo Ramírez Aguilar, inició una gira de reuniones con simpatizantes y militantes en municipios de la frontera con Guatemala.
El senador con licencia y precandidato único por la coalición Sigamos Haciendo Historia en Chiapas llegó este viernes al estadio municipal de futbol en Cacahoatán, en la zona limítrofe con Guatemala, resguardado por más de 12 escoltas y cinco camionetas que lo trasladan y protegen durante sus mítines.
Sin tener contacto con la gente que lo esperaba afuera, Ramírez Aguilar ingresó al inmueble rodeado por los guardias de seguridad que lo siguieron en todo momento.
En calles aledañas al estadio, patrullas de la Policía Estatal también vigilaron el perímetro y cerraron calles para permitir el libre tránsito del convoy que acompaña al precandidato.
Ramírez declaró el pasado martes durante una reunión con empresarios en Tuxtla Gutiérrez, que la secretaria de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez, le proporcionó escoltas para su campaña en Chiapas, dadas las condiciones de inseguridad que prevalecen en la entidad.
“Me negaba a tener seguridad, no quería tener escoltas, pero tuve que aceptarlo, me habló la secretaria de Seguridad, Rosa Icela, y me dijo que estaba en un momento importante de mi participación política y tenía la instrucción de cuidarme”, señaló.
Este viernes, Eduardo Ramírez se abstuvo de hablar de la situación de inseguridad que atraviesa Chiapas y sólo se concretó a hablar del proyecto de cara a la gubernatura.
Pasada una hora, el convoy en el que viaja salió de Cacahoatán con dirección a Tapachula, donde este sábado sostendrá otro evento con la militancia de Morena en la plaza de toros de la localidad.
Pese a señalar que el cerco de seguridad a su servicio sería discreto, la movilización de escoltas este día causó expectación entre los asistentes al evento.
Chiapas atraviesa una creciente ola de violencia con cientos de desplazados en la Sierra Mariscal a causa del crimen organizado y los enfrentamientos entre grupos paramilitares en la región de Pantelhó.
La huida masiva de personas de distintas comunidades y la inseguridad que recrudece. Ha sido objeto de críticas severas y hasta una restricción por parte del gobierno estadounidense para viajar al sur de Chiapas.