Yanireth Israde
Cd. de México (09 mayo 2023).- La Fundación para las Letras Mexicanas (FLM), que la noche de este lunes celebró su 20 aniversario en el Museo Nacional de Antropología, nació sin garantías y la causa que eligió reclamó paciencia y perseverancia, evocó Miguel Limón Rojas, presidente de la institución.
«Nuestro aliento proviene de una causa que exigió imaginación y trabajo, aunque no nos diera seguridad de obtener las respuestas que buscábamos. Nos reclamó paciencia y perseverancia sin ofrecernos garantía acerca de los resultados.
Congrega Irene Vallejo a ‘comunidad del junco’
«Estuvimos obligados a identificar las claves correctas», dijo, «para que fuera el mismo potencial de la literatura el que nos proveyera de las luces y los medios necesarios para reafirmar el sentido de lo que ha sido esta fascinante aventura», expuso sobre la institución, que ha otorgado 480 becas, a 334 autoras y autores, parte de los cuales han obtenido 150 premios nacionales e internacionales.
Clave primordial fue la decisión de destinar tiempo, recursos y energía en las vocaciones jóvenes, añadió Limón Rojas, con una beca que les permitiría concentrarse de tiempo completo y atender las necesidades propias de su formación.
Durante la pandemia, la FLM se convirtió en un faro, ponderó el extitular de la Secretaría de Educación Pública.
«Pérdidas y privaciones no impidieron a la comunidad organizarse para trabajar intensamente, con la cercanía y apoyo del patronato la fundación se comportó como un núcleo activo y solidario que nunca decayó en su capacidad nutriente y en su poder esperanzador».
La ceremonia reunió, presencial y virtualmente, lo mismo a miembros del patronato, como Manuel Arango, que a exalumnas y exalumnos, como Nadia López y Christian Peña, además de los tutores: María Baranda, David Olguín, Geney Beltrán y Jorge von Ziegler, así como el director, Eduardo Langagne, y miembros del consejo consultivo, entre ellos Juan Villoro, quien envió un mensaje videograbado desde España en el que recordó que no basta la vocación literaria: es necesario que la vocación se convierta en determinación.
También desde España la narradora Irene Vallejo se sumó a las celebraciones y compartió un mensaje que destacó la relevancia de las becas. Sin ellas, dijo, no habría proseguido los estudios que le permitieron escribir el celebrado ensayo El infinito en un junco.